1. Las tardes que se van comiendo pipas y filosofando con amigos.
¿Importa que la última vez que hiciste esto en España tenías 17 años? Claro que no. En cuanto sales del país empieza la desesperada búsqueda de pipas y, lo más difícil, amigos que estén dispuestos a pasarse horas comiéndolas y arreglando el mundo en un parque o en la playa.