1. ¡En Málaga nunca hace frío!
Si lo comparas con Islandia, no. Pero en enero y febrero la humedad se cala hasta los huesos y no hay forma de entrar en calor.
2. Y el resto del año, las temperaturas son suaves…
Eso lo dirás en marzo, porque en verano, con el terral caliente soplándote en la cara y el sol quemando, fresquito, lo que se dice fresquito, no hace.