1. ¿Para qué ver en persona el Desierto de Tabernas pudiendo verlo en todos los Spaguetti Western que se grabaron allí en los 60 y 70 desde la comodidad de tu sofá?
2. Las playas de arena volcánica, aguas cálidas y cristalinas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar están sobrevaloradas. Donde se ponga una buena piscina con su césped y sus tumbonas que se quite lo demás.
5. Lo mismo ocurre con los vinos de Laujar en Sierra Nevada de Denominación de Origen que son de una excelente calidad. Yo de ti me decantaba por unos refrescos, no vayamos a liarla.
6. ¿Minas de oro en Rodalquilar? ¿Para qué ibas a querer recorrer todos los senderos de una explotación minera abandonada y en desuso, llena de cavidades por toda la sierra?
8. Las fiestas en honor a la virgen del Carmen, patrona del mar, son pura devoción, mejor quedarse en casita. Además, te puedes encontrar a David Bisbal y seguro que no se te ocurre qué decirle.
9. Visitar el Mercado Central, La Puerta Purchena, La antigua estación, La Alcazaba o su mítico Cable Inglés, entre otros símbolos de la capital, es para curiosos. Y ya lo dice el refrán: “la curiosidad mató al gato”. ¡Que no te pase igual!
12. Almería es una de las ciudades más soleadas de Europa con una media anual de 19,7 grados centígrados. ¿Quién quiere un clima tan cálido con lo bien que se está en los días de lluvia y frío bajo la manta?
13. ¿Hacer rutas de espeleología, en el paraje Kárstico de Sorbas, en cuevas subterráneas de gran profundidad? ¡Menudo interés! La geología no es de tu gusto.
15. Y la razón definitiva: la gente de Almería tiene una peculiar costumbre, para todo se “echan unas cervezas” en el bar. ¡No quieres acabar alcoholizado!