15 razones por las que nunca deberías visitar la Riviera Nayarit
¡El Pacífico Mexicano y sus cielos súper producidos! ¿Qué chiste va a tener ver el atardecer desde tu sala después de verlo en Sayulita?
El Océano Pacífico es demasiado violento. Sólo los nadadores expertos se pueden aventurar en estas aguas.
Te detienes a la orilla de la carretera a comprar papas fritas y ¿con qué te encuentras? ¡Frutas frescas y desconocidas! Así no se puede…
Y lo que siempre he dicho… ¡Todas las playas son iguales!
Sí, mucho sol y mucha playa, pero ¿qué me dicen de la cultura? ¿A ver si muy salsas?
Y esos animalotes que siempre se atraviesan en las fotos… ¡Qué mal gusto!
Es bien sabido que la gente se empieza a comportar de forma por demás extraña cuando se ve sometida a altos niveles de estrés.
¿No les digo?
Y ni se les ocurra aprender a surfear por aquí. Estas olas son sólo para expertos.
¿Cómo vas a sustentar tu adicción por el aguachile cuando vuelvas a casa? Vas a tener que aprender a cocinar o vivir en la añoranza.
Y esa modita de ir remando a todos lados. ¡Ya no saben qué inventar!
¡Momento! ¿El Caribe no estaba del otro lado?
Vas a sentar un precedente demasiado elevado con los recuerditos que compres para tus amigos y familia. ¿Cómo piensas superar el arte huichol?
No esperes encontrar un espectáculo de fauna silvestre. Sólo tienen bobos de patas azules, cocodrilos, mantarrayas, ocelotes y la ocasional ballena. Nada fuera de lo común.
¿Te imaginas regresar a la oficina después de visitar Nayarit? Si te descuidas vas a terminar regresando a cada rato o, en una de esas, ¡hasta te vas a querer quedar!
Crédito de la imagen de portada: Adam Rugel.