Quizá tenga que ver con el hecho de que estés en chanclas en enero.
Porque comiste a la 1, has quedado para cenar a las 10 y todavía no has introducido el concepto de merienda en tu vida.
Si el servicio no ha sido bueno, ninguna. Si ha sido bueno y tú eres pobre, tampoco hace falta que dejes. Si decides dejar algo, puedes dejar la cantidad que quieras. No hay ni porcentajes ni fórmulas mágicas ni obligaciones. Ahora entiendes por qué nos ponemos tan nerviosos en este momento cuando salimos del país.
Claro. Fui a la universidad y volví para dormir. Y así todos los días hasta que a los 29 años me fui a compartir piso con los colegas. Pero luego me despidieron y a los 30 volví a casa de mis padres, que es donde se está mejor.
¿No? Pues aquí son conocidísimos. De verdad, son uno de los grupos más importantes de las últimas décadas. Tienen una canción que es güizorguizautchu o algo así. Buah, me flipa que en tu país no sean conocidos, aquí tocan en estadios.
Es domingo. Es festivo. Es agosto. Hay huelga. Es mediodía.
Sí, pero tampoco vayas diciéndolo por ahí si no controlas todavía bien cuándo está bien decir tacos y cuándo no —porque los españoles somos malhablados, sí, pero hay ocasiones en las que guardamos las formas—. Y ten muy claro que hay otra expresión muy similar, «tu puta madre» que NO es buena, sino un insulto a tu interlocutor (a su madre, en realidad). No, «de puta madre» no es un insulto. No, yo tampoco lo entiendo.
Un día Facebook lo entenderá y dejaremos de aparecer en diversos servicios por nuestro nombre de pila y segundo apellido. Lo bueno de esta confusión es que podemos explicar al resto del mundo que aquí nadie se cambia de apellido al casarse, que nuestra identidad es siempre nuestra.
Son las 10 de la noche y es viernes, ¡es normal que estén en la calle con sus padres!
¿El bidé, dices? Pues algo muy útil con muchos usos distintos: higiene íntima, lavapiés y, si no lo usas para nada más, bebedero para tu gato cuando te vas unos días o para los camellos de los Reyes Magos. ¿Por qué creen en otros países que es accesorio?
(Sí, es lo que parece a la gente de fuera solo viendo sus fotos; suponemos que no todas). Efectivamente, no te equivocas. Solo una mente privilegiada podría idear y entender frases como «somos sentimientos y tenemos seres humanos» o la del alcalde y los vecinos que soy incapaz de reproducir sin buscarla. Todo muy español y mucho español.
Mete el gazpacho en el microondas, a ver qué te dicen tus anfitriones.
Te ha vuelto a pasar: has sido puntual y has llegado antes que el dj. ¡A una fiesta se llega un par de horas tarde!
El otro día leí a alguien que se iba a cenar en París y volvía a casa tres horas después, y explicaba maravillado cómo aquella era la vez que más tiempo había pasado en una comida o cena. No era español, claro. Aquí lo que nos cuesta entender es cómo se puede comer en 30 minutos.
¿De verdad? ¡Porque me criaron durante 30 años solo a cambio de que ordenar la habitación y un poquito de amor! 