Traemos con nosotros la pasión por la comida callejera.
Como catadores distinguidos de las quecas de Doña Rosa y de los tacos El Paisa, los turistas mexicanos nos convertimos en clientes frecuentes de los negocios de salchichas y cerveza durante nuestra estancia en Alemania -pues escuchamos que eso era lo típico-, y no dudaremos en comer salchichas toooodos los días.