1. Meterte a bañar sin antes tener que prender el boiler.
2. Saber con exactitud a qué hora pasará el transporte público.
3. Esas persianas gordas y mágicas que te permiten dormir en oscuridad total ¡sin importar la hora del día!
4. Nunca quedarte sin agua y tener que gritar ¡la bomba, por favor! mientras se congela tu enjabonado cuerpazo.
5. Nunca tener que cargar esos pesados garrafones para tener agua ¡Gracias agua de la llave!