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18 señales de que creciste en Michoacán

Michoacán
by Naybee Gutiérrez Ledesma 14 May 2015

1.

Más de una vez has presumido que el mirador de Morelos en Janitzio, es la versión michoacana de la estatua de la libertad de Nueva York.

2.

Siempre que tus amigos te preguntan a dónde te fuiste de vacaciones, les respondes que a Europa, perdón a “Euruapan”, digo a Uruapan.

3.

En más de un pueblo te has encontrado con la danza de los viejitos y aunque te la sabes de memoria, siempre te quedarás a ver si alguno se tropieza.

4.

Te enfermas todo el tiempo. ¿Y cómo no? Con el frío que hace en las mañanas, el calor de la tarde y otra vez el frío en las noches. ¡Qué clima nos ha tocado en suerte!

5.

Sabes que el mejor lugar para pasear con amigos y escuchar buena música empieza con P y termina con… acho.

6.

Sabes que, cuando algún chilango viene de visita y te pregunta qué son las corundas, no hay mejor explicación que decirles que son tamales triangulares con salsa roja o verde y carne de puerco.

7.

El día del niño en tu escuela te daban un plato grande de pozole, ¡de ley!

8.

Sabes que el único lugar donde puedes encontrar paletas de hielo sabor aguacate o nuez de macadamia es en Uruapan. Y el lugar donde hacen la nieve de pasta y de tequila más rica es Pátzcuaro.

9.

No hay otra canción que te haga llorar cuando estás fuera de tu tierra como “Caminos de Michoacán”. Te la sabes completa y siempre la terminas cantando.

10.

Desde pequeño te enseñaron que en las comidas nunca debe de faltar un toque de aguacate.

11.

Te has maravillado con el paisaje que brinda la mariposa monarca tapizando los bosques de Zitácuaro cuando llega desde Canadá.

12.

Has visitado Pátzcuaro al menos una vez; has paseado por sus plazas y comido en sus portales. Y ya encarrerado, has aprovechado para ir a Janitzio a comer una rica sopa tarasca, unos charales o unos pescados al mojo de ajo.

13.

Has recorrido en más de una ocasión las calles de Quiroga, paseando por sus puestos de carnitas y de artesanías, el lugar perfecto para hacerte de “recuerditos” para tus amigos.

14.

Has recorrido de principio a fin el acueducto de la ciudad de Morelia… así, por pura curiosidad. ¿Las consecuencias? Estar en una colonia desconocida al terminar tu paseo.

15.

Turistear por el centro de Morelia los sábados en la noche tiene una clara finalidad: llegar al encendido de la catedral y ver los fuegos pirotécnicos.

16.

Te has aventurado, al más puro estilo mochilero, a pueblear por los rumbos de Tacámbaro, Ario de Rosales, Santa Clara del Cobre, Yoricotzio y Villa Madero… ¡todo en un sólo día!

17.

Disfrutas por igual del frío de montaña característico de Uruapan, Villa Madero y Pátzcuaro, y del calor de Pedernal, de Huetamo y de las playas de Lázaro Cárdenas.

18.

Y no hay ninguna construcción en el mundo que te deje más asombrado que…¡la catedral gótica de Zamora!