19 razones por las que no deberías poner ni un pie en el Centro Histórico de la Ciudad de México

Ciudad de México
by Rulo Luna Ramos 1 Feb 2018

Hay espectáculos gratuitos por todos lados, todo el tiempo. Por más que lo evites, seguro terminarás deteniéndote algunos minutos para disfrutar de alguno de ellos… y a ti que te choca que tu andar se vea alterado por manifestaciones artísticas y culturales.

Y estos edificios tan suntuosos están a la orden del día… Tan fácil que es apilar un montón de tabiques para tener una oficina de correos funcional, pero ¡ah, no! Hay que echar la casa por la ventana.

Además, hay partes del Centro que están llenas de ruinas. ¡Qué oso!

No hay ni un lugarcito para detenerse a tomar el fresco. Y si los hay, están rodeados de estructuras impresionantes que seguro te van a echar a perder el feng shui.

¿Ves todos esos picos? Seguro los pusieron para que la gente de bien no se pueda sentar. ¡En qué mundo vivimos!

 

Vas a encontrarte con tantos museos, que no vas a saber a cual entrar. ¿Te imaginas tener que estar regresando a cada rato a ver qué hay de nuevo?

¿Y qué onda con estas fachadas súper producidas? Nada más te van a dejar pensando que la fachada de tu casa ya necesita una manita de gato.

Pero no te preocupes… que seguro estos edificios están bien feos por dentro.

Bueno, tal vez sí estén bonitos. Pero igual te va a dar tortícolis de tanto estar volteando a ver los murales en los techos.

Vas a querer detenerte con un bolero de los portales de Santo Domingo, pero luego te vas acordar que tú usas tenis y a esos no se les da grasa. Ahí para la otra, chavo.

¡Y tanta gente! Apenas y se puede caminar entre tanta humanidad.

Esta condenada torre se te va a estar atravesando en todas las fotos. Piensa en todas las horas de Photoshop que va a requerir quitarla de tus álbumes.

Y si te gusta la fotografía, ¡olvídate! Aquí no hay sujetos interesantes, ni elementos arquitectónicos únicos, ni edificios llenos de historia a los cuales sacarles provecho. Mejor vete a tu casa y tómate unas selfies en el espejo del baño.

Tampoco te emociones por entrar a Catedral. Nada más tiene dos de los órganos más impresionantes de América, con miles de flautas y más de quince metros de altura. Nada a lo que no le pueda dar batalla tu teclado Casio de la secundaria.

Si la tarde está bonita, vete a cualquier otro lado. Seguro que entre tanto edificio ni se puede ver el cielo.

Y espérate a que se haga de noche… ahí seguro se le quita todo el chiste.

¿No les digo?

Pocas veces encontrarás lugares más tenebrosos que este.

Ahora ya conoces todos los horrores que te esperan durante una visita por el Centro Histórico de la Ciudad de México. ¡Ven bajo tu propio riesgo!

 

Todas las fotos son propiedad del autor.