20 cosas que los vallisoletanos echamos de menos de nuestra ciudad

by Ruben Alonso 2 Dec 2016

1. El hombre que corría delante de los autobuses…

Valladolid podría inspirar un programa de Cuarto Milenio. Por nuestras calles han paseado personajes de lo más intrigantes. Las gemelas clónicas, el ciclista cantando La Puerta de Alcalá… Pero aquel que despertó mayor interés fue ese delgadísimo paisano que se pasaba todo el tiempo corriendo entre los autobuses.

2. … cuando los autobuses eran rojos.

Porque al principio de los tiempos los autobuses eran rojos, contaminaban como una central nuclear y el “bono-bus” era tan alargado que no había forma de meterlo en la billetera.

3. Los helados de Risko…

La calle Santiago dejó de ser lo que era el día que cerraron la cafetería Risko y se perdieron esos helados en espiral que ofrecían en la puerta del establecimiento.

4. …de camino a Simago y Galerías Preciados.

Nuestros padres nos compraban el helado en Risko para que nos portáramos bien mientas ellos hacían las compras en Simago y Galerías Preciados.

5. Que las fiestas patronales fueran las de San Mateo…

Las Fiestas de la ciudad fueron toda la vida las de San Mateo, durante la tercera semana de septiembre. Argumentando que esa precisa semana el riesgo de lluvia se elevaba exponencialmente, decidieron adelantar las fiestas a la segunda de septiembre, llamarlas Fiesta de la Virgen de San Lorenzo y fastidiar así a los estudiantes que teníamos el hábito de examinarnos en esas fechas.

6. …y los carruseles estuvieran en La Rubia …

En los gloriosos tiempos de San Mateo no había que ir hasta el campo de fútbol para subir en la montaña rusa. Bastaba con ir dando un paseo hasta La Rubia donde instalaban cada año los “caballitos”.

7. … porque era donde terminaba la ciudad (en La Rubia).

Así es, era el último barrio y la puerta de entrada a nuestro querido Pinar de Antequera, pero la expansión de la ciudad ha hecho que ahora la Rubia parezca el centro de la ciudad.

8. Los domingos en el Pinar de Antequeta.

Llegaba el domingo y todas las familias preparábamos la fiambrera y el transistor para escuchar el fútbol mientras comíamos una tortilla de patata a la sombra de los pinos. Hoy el cada vez mas mermado Pinar de Antequera apenas acoge domingueros.

9. El mercadillo de los domingos en la plaza de Cantarranas.

Daba gusto pasear por la plaza de Cantarranas entre puestos de un mercado donde abundaban las artesanías y el espíritu de rastro viejo que se perdió cuando cambiaron la ubicación.

10. El Real Valladolid de Vicente Cantatore y Helios…

Toda ciudad está unida a su equipo de fútbol, pero nunca la comunión de Valladolid con nuestro equipo fue tan grande como en la época del EuroPucela de Vicente Cantatore y nuestro histórico patrocinador mermeladas Helios.

11. … y el Forum Filatélico de Lalo García.

El fraudulento grupo financiero Forum Filatélico arraigó en Valladolid gracias a los lustros de patrocinio del equipo de Baloncesto. Equipo por que el pasaron grandes estrellas mundiales como Sabonis u Oscar Smith Becerra. Pero los 2,21 metros se Sabonis no fueron suficientes para hacer sombra al gran capitán de este equipo, nuestro añorado Lalo García.

12. El Vavi y otras casas adosadas a la Catedral.

La remodelación del entorno de la catedral ha dado lustre al templo, pero se echan en falta esas casas adosadas donde podías tomarte la mejor hamburguesa de Valladolid en El Vavi y la mejor sidra en La sidrería de la catedral.

13. “Otan No Bases Fuera” del edificio Duque de Lerma.

El Duque de Lerma luce precioso a los pies del Pisuerga, pero en la retina de todos están esos años en los que el esqueleto del rascacielos de Valladolid lucía el lema “Otan no, Bases fuera”

14. La librería de viejo Relieve y sus entrañables libreros.

En la esquina de la plaza de Fuente Dorada primero y en la Plaza del Poniente después, se situaba la librería de viejo Relieve. Su ambiente bohemio ganaba magia por los entrañables abuelos que la regentaban hasta que fue cerrada.

15. El economato de lafasa.

En tiempos del pequeño comercio las familias vallisoletanas pasábamos por el economato de la Renault para hacer la compra mensual. La llegada de los hipermercados a los barrios hicieron languidecer este gran almacén hasta su desaparición.

16. Todos los coches eran Renault.

Por Valladolid sólo circulaban el Erre 4, Erre 5, Erre 12 y Erre 21. La ciudad era monopolio de la Renault.

17. La Milla Pilar Fernández de Valderrama.

El deporte base en Valladolid tenía una cita anual en todos los barrios de la ciudad. El ayuntamiento puso a correr una milla a todos los jóvenes en homenaje a la atleta Pilar Fernández de Valderrama.

18. Los Buitres del Pisuerga y Greta y los Garbo.

El grupo musical por excelencia de Valladolid son los Celtas Cortos, pero la ciudad tenía en los 80′ a Los Buitres del Pisuerga y en los 90′ a Greta y los Garbo.

19. Vistarama, Coca, Mantería, Roxy…

Salas de cine urbanas que no pudieron sobrevivir a la implacable dictadura de los grandes centros comerciales con sus cines multisalas.

20. A Miguel Delibes.

Nuestro gran maestro de la literatura ya no pasea por las calles de Valladolid. A pesar de que a ninguno nos hacía gracia tener que leer El Camino en el colegio, era nuestro paisano más querido.