1.“Pijo” es tu palabra comodín
Expresiones del tipo “no se ve un pijo”, “me importa un pijo” o “¡y un pijo!” forman parte de tu vocabulario habitual.
2.Le echas un chorrico de limón a todo.
Todo está mejor con limón y lo sabes. Ya sea un plato de paella, un filete de pescado o carne o unas patatas fritas, cualquier cosa está mejor con limón. Realza su sabor.