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20 señales de que creciste en Murcia

by Gracia Granados 7 Jun 2018

1.“Pijo” es tu palabra comodín

Expresiones del tipo “no se ve un pijo”, “me importa un pijo” o “¡y un pijo!” forman parte de tu vocabulario habitual.

2.Le echas un chorrico de limón a todo.

Todo está mejor con limón y lo sabes. Ya sea un plato de paella, un filete de pescado o carne o unas patatas fritas, cualquier cosa está mejor con limón. Realza su sabor.

3.Tienes el frigorífico lleno de Estrella de Levante

Y cuando estás fuera de Murcia la echas de menos. Te pueden gustar otras, pero como tu Estrella de Levante ninguna. Cuando la tomas sabes que estás en casa.

4.Crees que la playa de Calblanque es mejor que una isla tropical

¿Y no es verdad? Esa playa de arena dorada, mar cristalino y sin un edificio en kilómetros a la redonda. Un paraje natural virgen y sin tener que coger un avión. El lugar ideal.

5.Tu cena preferida es un pastel de carne

Ese manjar de carne, huevo y chorizo cubierto por hojaldre crujiente que te deja los dedos manchados de grasa y el estómago satisfecho es sin duda la mejor cena que un murciano puede tomar.

6. No tienes duda de que nuestra ensaladilla rusa es la buena

La ensaladilla rusa de Murcia es la de verdad, la buena, la original. Lo demás es sólo una burda imitación de verduras con mayonesa.

7. Te has pasado media vida en la Plaza de las Flores

Porque es el lugar donde estar, donde encontrarse, donde comer y beber, donde empezar y donde terminar.

8. El Bando de la Huerta es el día más importante del año

¡Y que nos digan lo contrario! ¿En qué otra ocasión ibas a ir tú por la calle con un refajo o unos zaragüelles mientras comes una morcilla? El día del Bando es el de la “morriña” por excelencia de los murcianos en el exilio y el más loco del año. Y como en Las Vegas… “lo que pasa en el Bando, se queda en el Bando”.

9. Sí, lo reconoces. Tú también dices “acho”

O al menos durante alguna época de tu vida lo utilizaste como nombre por el que llamar a todos tus amigos o amigas. Sirve como apelativo, toque de atención, llamada de emergencia, interjección de sorpresa o fastidio, etc. Cuando no sabes qué decir, ‘¡Acho!’ es siempre una buena respuesta.

10. O estamos a 35 grados o no te bañas

Eres de los que piensan que con 30 grados de temperatura hace todavía rasca para darse un baño en el mar y que el agua del Mar Menor está fresquica.

11. Comes habas crudas

Directamente de la vaina, una detrás de otra y con un vicio como si de pipas se tratase. Un puñao de habas es el mejor aperitivo, con un poco de salchicha seca o unas almendras.

12. Te has peleado por un balón de plástico en el Entierro de la Sardina

Y lo volverías hacer. ¿Qué mejor premio hay que llevarse a casa una bolsa de balones capturados en el aire con la bravura de un león? Hay que reconocer que el Entierro de la Sardina saca nuestra parte más salvaje como ser humano.

13. Las “eses” son sólo símbolos escritos, no hablados

Quizá seamos los españoles que más bromas tengamos que aguantar por nuestro particular acento, pero lo que ellos no saben es que practicamos la “economía del lenguaje”. ¿Para qué gastar tiempo en pronunciar letras que no le interesan a nadie y no afectan a la comunicación?

14. No sabes caminar por la calle con paraguas

El paraguas es esa cosa que un día te regalaron por tu comunión y que aún te estás preguntando para qué sirve. Claro, el día que tienes que usarlo no sabes abrirlo, te pillas los dedos y andas con él como si tuviese vida propia. Una cosa incontrolable.

15. Puede ser que nunca hayas visto la nieve

Tú eres de sangre caliente y lo de la nieve no va contigo. Sabes que existe porque te lo han contado o lo has visto en la tele pero tú nunca la has tocado ni sabes cómo es.

16. Sabes el toque de tambores de la procesión de los Salzillos

Desde que eras pequeño y lo practicabas con los palotes, conoces el toque del Viernes Santo por la mañana a la perfección. Es más, cuando niño, siempre soñaste con ser uno de ellos.

17. No puedes ver un grifo abierto

La sequía va intrínseca en nuestra naturaleza de murcianos y nos pone enfermos ver un grifo abierto echando agua sin ningún propósito. En esos momentos tienes siempre en mente la frase de tu madre de “cierra el grifo que nos hace mucha falta el agua”.

18. Te sabes el estribillo del Canto a Murcia

¿O no sabrías continuar la frase?… Murciaaaa, ¡qué hermosa eresssss!…. ¡Tu huerta no tiene igual!

19. Presumes de tener la mejor verdura de España

¡Para algo somos la huerta de Europa! Y es que un tomate comprado en un supermercado y liao en una bandeja de plástico no puede saber igual que el que se come cogido directamente del bancal.

20. Eres murcianico, no murciano

Sí, a todo le añades el diminutivo -ico o -ica. Y lo haces porque suena mejor, más amable, más cariñoso. ¿Suena igual ‘qué guapa eres’ que ‘qué bonica eres’? Definitivamente la segunda versión está dicha como con más amor.