La salsa que no pica también pica.
El propósito de la salsa es picar. ¿Por qué habría una salsa que no pica en la mesa?
Todo tiene el potencial de convertirse en taco.
Es más, podríamos decir que un platillo no alcanza todo su potencial hasta que no se encuentra envuelto en una tortilla y rematado por una cucharada de salsa. Para hacer un taco sólo hacen falta unas buenas tortillas. Y, en una mesa mexicana, las tortilla nunca harán falta.