Si preguntas fuera de España cómo se imaginan nuestros paisajes, nos encontraremos con descripciones de playas y más playas. Quizá alguien mencione los Pirineos o, los que han pasado por Canarias, hablen de la roca volcánica. Nadie duda que tengamos montañas, pero no somos Suiza ni Austria. ¿O sí? Hay un rumor bastante extendido por internet que dice que España es el segundo país más montañoso de Europa, solo por detrás de Suiza. En Wikipedia dicen que estamos por detrás de Suiza, Austria, Liechtenstein y Andorra. Tenemos sistemas montañosos repartidos por toda la Península (y por las islas también), 31 estaciones de esquí, unos cuantos volcanes y 40 picos de más de 3000 metros.
21 imágenes de montañas de España que te sorprenderán
El pico más alto de España es el Teide, un volcán canario de 3718 metros de altitud, cuya sombra se vuelve piramidal al reflejarse sobre el mar (es la mayor sombra reflejada sobre el mar del mundo, por cierto).
Pero si lo que quieres es nieve, hay de sobra (pero mejor ven en invierno). El destino evidente, porque su nombre nos da ya muchas pistas, es Sierra Nevada, en la provincia de Granada, donde deberías aprovechar y aprender a esquiar.
También la encontrarás en las montañas de la sierra de Gredos, en el centro de la Península, muy cerquita de Madrid.
O en la sierra de Guadarrama, también en el centro.
Si estás por Galicia, sube hasta su punto más alto, Pena Trevinca (2127 m), y contempla el mundo —o el valle del Tera— a tus pies.
Ya que estás por ahí, también puedes irte a los Ancares y jugar a hacer ángeles en la nieve.
Cuando no hay nieve y no estás demasiado arriba, muchos de los paisajes montañosos son verde que te quiero verde. Verde en los Pirineos.
Verde en los Picos de Europa. (Y no añado más ejemplos porque el artículo sería eterno).
Si eres más de escalar y de roca, en el pico Aneto, el más alto de los Pirineos y el tercero más alto de España (3404 m), te pondrá a prueba. El paso de Mahoma es el tramo final (y uno de los puntos negros de la ascensión, solo apto para muy profesionales), llamado así porque —según, de nuevo, internet— la leyenda musulmana dice que la entrada al Paraíso es «tan estrecha como el filo de una cimitarra sobre la que sólo pasan los justos».
También en los Picos de Europa, un macizo montañoso situado entre Asturias, Cantabria y León, encontrarás rocas a las que trepar. Es el segundo parque nacional más visitado de España (después del del Teide) y, en su punto más septentrional, está a solo 15 kilómetros del mar.
Y no todo es soledad y competir contra uno mismo. Las montañas son también un gran lugar para hacer amigos.
Las Médulas no son las montañas más altas —puede que ni siquiera sean montañas—, pero sí de esos paisajes que se graban en la retina. ¿De dónde salen esas formas tan extrañas? En el siglo I a. C. las Médulas eran una mina romana de oro. Son patrimonio de la UNESCO desde 1997.
Claro que no hace falta que intervenga el ser humano para dejarnos mirando al horizonte. Baja hasta Cádiz e intenta pestañear mientras observas la sierra de Grazalema.
¿De dónde viene la expresión «quedarse en babia»? De como te quedas cuando estás mirando a tu alrededor en Babia, León.
Podríamos también decir «quedarse en Ordesa».
O en Roque Nublo, Gran Canaria, desde donde además verás el mar.
Otra forma de ponerte a prueba en la montaña es conducir por sus carreteras imposibles, como las de la sierra de Tramontana en Mallorca. Tómate una pastilla para el mareo antes de subirte al coche.
¿Qué serían las montañas sin sus lagos cristalinos en los que mirar nuestro reflejo y preguntarnos quiénes somos y de dónde venimos? Si alguien lo sabe, es el lago de Sanabria: se originó hace 100.000 años, ya lo ha visto todo. Es el lago de origen natural más grande de España y el mayor lago de origen glaciar de toda Europa.
Montañas más altas, más bajas; montañas con sus valles, con sus lagos, con sus pueblos y sus ríos. Montañas en las que seguir el sabio consejo de sus habitantes y simplemente pararnos a contemplar la grandiosidad de todo. Esta vaquita lo tiene claro.
Y, ya sabes: donde fueres, haz lo que vieres.