1.
Cuando tu chico decía que te iba a llevar a tu casa y se desviaba por el parque Colosio, sabías que tenía otros planes…
2.
Dices yope, muxe y ¡Que Parió!
3.
Te sabes al menos un baile de la Guelaguetza.
4.
De adolescente, tu salida de viernes a la noche era dar vueltas en el zócalo, quedarte parado en la esquina del Márquez y toparte diez veces con tus compañeros, que estaban haciendo lo mismo que tú. Todos con un helado o un esquite en mano.
5.
Creciste comiendo tacos en “Sierrita”. Eran caros, con poca carne y no se les ponía limón porque el dueño decía que no lo necesitaban…
6.
Te emborrachaste en el Cerro del Fortín o en San Felipe, con tus amigos en el carro, con la música a todo volumen.
7.
El salón del Conzatti y el Teatro Guiñol eran básicos en los cumpleaños infantiles. Todos conocíamos a Rabanito, a Lechuga y a Zanahoria.
8.
Comer piedrazo saliendo de la escuela y darte una enchilada, era de ley.
9.
A la hora del lunch, las tortas eran tan populares como las tlayudas, con todo y su tasajo.