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22 cosas que los malagueños siempre tenemos que explicarles a los de fuera

by Nacho Sánchez 8 Sep 2015

1. ¿Quién ha puesto la calefacción si es verano?

Ese viento caliente que te llega no es de la calefacción, es el terral. Y te tocará sufrirlo como mínimo los próximos tres días. Es un suplemento a las temperaturas que tiene esta provincia en verano, por si acaso no es suficiente para ir a la playa…

2. Y los malagueños, ¿dónde veranean?

Si la gente en verano se va a la playa y en Málaga hay playa, ¿qué hacemos? Pues igual que tú y el resto del planeta: ir a otras playas, a la montaña o a la ciudad. ¿Es que en verano sólo existe la playa?

3. ¿Pero tú no bailas sevillanas?

¿Y tú, bailas jotas aragonesas o aurresku?

4. ¿Qué es eso que has pedido para desayunar? Yo prefiero tostadas y un café.

Compañero, es lo mismo que he pedido yo. Una nube es un café muy suavito con mucha leche y un pitufo es un bocadillo pequeño.

5. ¿El ajoblanco es un zumo de ajo? ¿Te vas a beber eso?

Está hecha fundamentalmente a base de almendras. Lleva un poco de ajo, obvio, pero tranquila que no es un brebaje anti vampiros…

6. ¿Y también se toma caliente?

No. Esa sopa blanca que te calienta el invierno se llama gazpachuelo y se realiza con caldo de pescado y mahonesa. Esta vez, ni siquiera lleva ajo.

7. Pídeme un plato de los montes y algo para picar.

¡Error! Que en muchos restaurantes el plato se llame ‘huevos a lo bestia’ es un indicativo bastante claro como para que te lo tomes con calma. Tu plato tendrá migas, chorizo, morcilla, lomo, pimiento asado, naranja, aceitunas y, puede, alguna cosa más. Take it easy.

8. ¿Y esos pescados clavados con palos?

Ay, lo que hay que oír. Esos pescados son sardinas e insertados en una caña a las brasas se llaman espetos. Son una delicatessen a un precio tan barato que te pedirás otro, y otro, y otro… Pero sólo en meses sin erre: de mayo a agosto.

9. ¿Para qué dejas la ropa de verano en el armario aunque sea invierno?

Si te apetece subir al altillo una y otra vez para sacar y guardar ropa, allá tú. En el sur de Europa a veces el sol aprieta de pronto en diciembre y con 20 grados igual no apetece ir con el chaquetón y la bufanda.

10. ¿Acabas de pedir un disco en una tienda de helados?

El blanco y negro que acabo de pedir no es el recopilatorio de música clásico de los años 90, ¡es un granizado de café con helado o nata!

11. ¿Pretendes que vayamos a comprar ropa interior juntos?

Que te hayamos dicho de quedar en el Women´secret no significa que vayamos a entrar a comprar. Está al principio de calle Larios, la principal de la ciudad, así que es el mejor punto de referencia para iniciar el día, la tarde, la noche… Te veo allí y ya vemos qué hacemos.

12. ¿Por qué estoy sudando si son las tres de la madrugada?

El verano aquí es sinónimo de sudor. Hagas lo que hagas. Acéptalo o se te va a hacer eterno. La humedad que hay en el ambiente se pega a ti como si tuviese pegamento de contacto y no se va por muchas duchas que te des.

13. ¡Nos vemos en el Pryca! ¿Estos supermercados no habían cerrado?

Sí, pero en Málaga caló hondo y, a pesar de que luego fue un Continente y más tarde Carrefour, aún lo tenemos como referencia para ir a la parte oeste de la ciudad. “Allí, por donde el Pryca”, es todo un clásico. Como esa expresión que dice “más mala cara que los pollos del Pryca”, aunque esa no hay que explicarla.

14. ¿Por qué coges la furgoneta para ir a la playa si está ahí al lado de casa?

Ir a la playa es una responsabilidad y hay que hacerlo bien. Toalla, sombrilla, bocata y nevera no es suficiente. Faltan las sillas, la mesa, el toldo, las palas, las barbacoa, la tienda de campaña para la siesta… Y todo lo que creas que puede hacer falta a lo largo y ancho de un día. ¡Quién sabe!

15. ¿Y qué hace La Legión desembarcando en Semana Santa? ¿Ha empezado una guerra y no me he enterado?

En principio, no. Los legionarios acompañan al Cristo de la Buena Muerte, cada Jueves Santo, desde los años 20 del siglo pasado. A finales de esa década lo declararon como su protector y desde entonces llegan a Málaga en barco y luego procesionan junto a la imagen. Con cabra y todo.

16. ¿El pijama se ha puesto de moda en Málaga?

No, simplemente es más cómodo salir a comprar el pan, a barrer la puerta o al supermercado con el pijama que te pusiste anoche para dormir. ¿Para qué cambiarte si no vas a salir del barrio?

17. ¿Por qué venden limones en puestos callejeros en Semana Santa?

Eso, a veces, es un misterio incluso para los malagueños y malagueñas… Pero sí, es una tradición de aquí y se toman así, en crudo, con un poquito de sal o bicarbonato. Y se llaman limones cascarúos, son los clásicos de la provincia y los plantan en el valle del Guadalhorce. Y no, no tomamos tequila previamente.

18. ¡Tú no eres de aquí! ¡No seseas ni ceceas!

Aunque no te lo creas, no todos los andaluces hablamos igual ni todos los malagueños tenemos acento. Hay quien lo tiene, claro, pero mucha gente habla en un tono más neutro. Y no todos decimos ¿qué paza? en vez de ¿qué pasa? Eso sí, obviamente somos andaluces: hablar delata.

19. ¿Por qué te pones las zapatillas y calcetines si vamos a la Feria del centro? ¡Con el calor que hace!

Si quieres, ponte las chanclas. Pero esta tarde, cuando volvamos, igual no puedes despegar los pies del suelo, habrán cogido un color negruzco que te tendrás que lavar con lejía y puede que, de paso, te hayas llevado unos cuantos pisotones de más. Vas a la guerra. O casi.

20. Entonces, la Costa del Sol, ¿dónde queda exactamente?

La Costa del Sol va prácticamente de Nerja a Estepona, de una punta a otra de la provincia. La occidental es la más conocida y masificada: Marbella, Torremolinos, Benalmádena, Málaga… Y la oriental, la más tranquila: Torrox, Vélez-Málaga, Nerja… Tú eliges.

21. ¡Mira! Pone comida casera en varios idiomas y también sirven paella por la noche, ¿por qué no comemos ahí?

Pues porque, probablemente, lo único que tenga esa comida de casera sea el nombre. Y si vas por el centro y te asaltan jóvenes guapos y guapas diciendo que te tomes una caña… Al menos, duda. El centro de la ciudad está orientado a los guiris con todo lo que eso conlleva. Si quieres comida casera, pregunta a la gente local.

22. ¿Pero en Málaga tenéis vinos?

En Málaga el vino es una de las mayores tradiciones, pero una plaga de filoxera arrasó con las viñas a finales del siglo XIX. Poco a poco se fue recuperando y ahora hay unos vinos de máxima calidad, con varias denominaciones de origen. Y ni qué decir del vino dulce y el moscatel… ¡marchando un pajarete!