1.
Estarás a punto de ser atropellado varias veces cuando intentes cruzar una calle mirando hacia el lado erróneo. Muchos conductores se acordarán de tu madre, tu padre y otros familiares.
2.
Es posible que nunca te molestara que la gente se te pegara en la parada del bus o en la cola del súper hasta que te acostumbraste al concepto de personal space. Ahora te harás a un lado e intentarás preservar tu huequito (y al estilo británico, te indignarás pero no abrirás la boca, juntando la rabia dentro).