1.
Has asistido a la Huamantlada y como siempre te pones malacopa, dices que es el último año que vas.
2.
Sabes que por lo menos una vez a la semana es la fiesta de un santo, lo que equivale a decir: mole gratis en algún pueblo.
3.
En febrero y marzo te encuentras con los Huehúes en el centro. Pueden ser tus mejores amigos o tus peores enemigos, depende de cuanta prisa lleves. Es ley.
4.
Sabes que los poblanos nos robaron el mole y la talavera .
5.
Estás acostumbrado a estar tan cerca de todo que tener que andar en coche veinte minutos equivale a ‘ir muy lejos’.
6.
Has subido con tus amigos o tu familia las escalinatas, y te arrepentiste cada vez.
7.
Cuando ibas a la secundaria, salías al centro y ponías a Italian como referencia. Siempre.
8.
Al final del día todos nos conocemos entre todos. Pueblo chico, infierno grande…
9.
Sabes que incómodo es tener que explicarles a otros mexicanos dónde se ubica geográficamente Tlaxcala. No, no es una delegación del D.F., ¡Y tampoco es un pueblo de Puebla!