1. Tener que revisar los billetes para pagar, ¡Porque todos son del mismo color y tamaño!
2. Tener que hacer lo mismo con las monedas, porque curiosamente las de diez centavos son más chiquitas que las de cinco. Hello!
3. Que Siri no me entienda cuando le doy indicaciones.
4. Que tengo que convertir la temperatura de Fahrenheit a Centígrados antes de decidir si tengo frío o no.
5. Que asuman que te apellidas como tu esposo.
6. Tener que deletrear mi apellido cada vez.
7. Tener que cambiar la configuración de mi teclado para poner acentos.
8. Tener que repetir veinte veces lo que quiero cuando contesta un conmutador que dice: Please say what do you wish to do. ¿Por qué no le ponen la opción de marcar con el teclado 1, 2 o 3 y me hacen la vida más fácil?
9. Que yo tengo que ponerle gasolina al carro, así esté nevando. Como se extraña al señor que viene, llena el tanque y hasta limpia el parabrisas.
10. Tener que cargar monedas para el parquímetro. ¿Por qué no ponen todos de tarjeta y ya?
11. Que mi peso es casi el doble en libras que en kilos. Pesar más de 100 simplemente no suena bien. ¿Qué tal si mejor adaptamos el peso lunar?
12. No saber qué decir cuando alguien pregunta mi estatura. O sea… o miden en pies o miden en pulgadas. Again, hello!
13. Hasta la fecha no estoy segura cuanto mide mi casa. Algo en pies cuadrados, pero ¿De qué número calza el que la midió?
14. Checar el weather forecast es pointless. Puedes tener las cuatro estaciones en un día.
15. Que el Netflix sólo pasa los shows de la región en la que estas. ¿Y mis novelas de Thalía?
16. Que tu identidad esté definida por 9 dígitos.
17. Que se dirijan a ti por tu apellido pensando que ese es tu nombre.
18. Que te digan que tu nombre no es un nombre común en México. Supongo que todas nos deberíamos de llamar Lupitas o Marías.
19. Que te pregunten si hablas mexicano.
20. Que nadie sepa qué es Whatsapp.
21. Tener que marcar 011 52 más otros 10. So annoying!
22. Comer a las doce y cenar a las seis. Aunque bien dicen por ahí, a todo se acostumbra uno… menos a no comer.
23. Que no haya donde cenar después de las nueve. ¡Ni unos taquitos de la esquina!
24. ¡Y no hablaré de comida porque se hacen otros cincuenta puntos!