1. Las excursiones a Reino Aventura.
Que podían desviarse a Chapultepec, Divertido o Atlantis. Seguramente en el trayecto cantabas himnos tan originales como “Acelérele chofer” o “Al chofer no se le para”.
2. La ruta del chupacabras.
Ahora despotricas sobre las cortinas de humo y las mañas del gobierno, pero en ese momento agradecías al universo por no haber nacido cabra.