1.
Aprendiste a nadar en piscinas descubiertas. Eso de tener techo agobia, ¿no?
2.
Semana Santa significa apartamento para diez en zona playera, mucha práctica de idiomas, ron con cola y cajas enteras de galletas Bandama (¡Cubanitos!)
3.
Estudiabas en la playa más que en la biblioteca, con los apuntes llenos de arena, un paquete de barquillos o un bakoka de fresa.
4.
Sandra, Millac, Anita, Celgán… Tus recuerdos lácteos son especiales. En el comedor del cole, leche en bolsa, y a la hora de elegir el batido, eras partidario de la fresa, el chocolate o la vainilla, pero nunca de los tres.
5.
Sabes identificar el olor de la jarea a miles de kilómetros de distancia.
6.
Sabes que nada cruje más que una bolsa de Munchitos.
7.
Un cumpleaños no es un cumpleaños sin Clipper de fresa.
8.
Sabes que volar entre islas significa una cosa y solo una: ¡ambrosías de Binter!
9.
Odiabas o amabas vestirte de típico/a para el día de Canarias y por lo general lo primero que hacías era perder el sombrero.