Persona tosca, grosera o basta. También vale para un trozo de pan.
El apodo que recibimos los almerienses y cuyo origen procede de la ancestral tradición de la recogida y exportación del esparto que producía un mal en los ojos llenándose de legañas.
Enharinado, envolver en harina. También vale para aquella persona que viene de trabajar y/o divertirse de la calle, por lo que va sucia: “Pepe viene enjarinao de la obra”. Además, se le puede dar más énfasis diciendo “enjarinaíco”.
Vale para la persona que va “enjarinaíca” de tierra u otras sustancias pero en mayor proporción, es decir, sucia perdía, muy sucia o extremadamente sucia.
Dícese de la persona boba que no se entera de nada.
Persona “apoyardá” pero a niveles superiores. También vale para describir a una persona con aires de chulería o engreída como “cucha que cipollo es Pepe”, lo cual quiere decir “mira que creído es Pepe”.
Generalmente se usa para reñir a un niño/a con un tono algo más elevado de lo normal y qué significa “¡estate quieto!” o “¡para de hacer eso!”
Cuando Pepe vive con María en pareja pero sin papeles legítimos, “se han arrejuntao y van a tener un hijo”.
Dícese de la bebida alcohólica, generalmente whisky, ron, ginebra etc, combinada con un refresco y que se pide diciendo: “ponme un cacharro”.
No es el combinado alcohólico anterior en versión pequeña, no. Se trata de las diferentes atracciones de feria en las que se pasean niños y mayores.
Persona muy pobre.
Persona similar al “cipollo” con aires de mucha apariencia pero de poca importancia, “el farfollas de Pepe se ha comprado un coche nuevo, lo que le faltaba”.
No se usa para hablar de una afección en alguna zona del cuerpo caracterizada por enrojecimiento o escozor, sino que, todo almeriense emplea esta palabra para referirse a un enfado o enojo: “Pepe tiene una irritación con la María muy grande”.
Es el resultado de la “irritación” y quiere decir que se está resentido por el enfado o enojo.
No compartir y/o no dar ningún tipo de información.
Dícese de algo en gran cantidad, generalmente, refiriéndose al dinero, “a Pepe le tocó una morterá en la lotería y se lo gastó a lo perro”.
Persona con cierta fama de mala hostia.
Que tiene un olor fuerte, o que el olor se encuentra en altas dosis de concentración, “la casa de Pepe huele a restestinao”22.
No es una cueva de zorros, es parecido al “restestinao” pero con gran cantidad de humo.
Expresión para contar algo inexplicable, “me da un yonoseque cada vez que voy a la casa de Pepe”.
Persona rencorosa que puede traicionarte cuando menos lo esperas.
No es una persona que se come todo dejando el plato limpio, sino que, se dice de aquella persona que pretende aprovecharse de los demás.