Crédito: Chris Stickers

30 canciones que no pueden faltar en el playlist de todo argentino

Argentina
by Mariana Molinero 19 Nov 2014

Mientras leés la lista, podés escuchar las canciones. Esta lista puede cambiar con el día, la hora y los estados de ánimo. ¿Me faltó alguna?

Charly García – Inconsciente Colectivo.

Canción para cantar mirando el amanecer. La letra es un tatuaje en el alma.

 

Julio Sosa – Cambalache.

El primer tema punk de la historia, según dicen muchos.

 

Fito Páez – Las cosas tienen movimiento.

Canción para lagrimear por los que están lejos, pero están adentro. Y para siempre seguir.

 

Los Gatos – La balsa.

El primer rock argentino.

 

Bersuit Vergarabat – La argentinidad al palo.

Algunos eventos destacados de nuestra identidad nacional enumerados sobre una clave de chacarera tocada por una banda de rock.

 

Manal – No pibe

Guía para la vida, por Javier Martínez.

 

Almendra – Rutas argentinas.

Canción para subir al auto sin saber dónde te vas a bajar.

 

Pappo’s Blues – Sucio y desprolijo.

El himno argentino del air-guitar.

 

La Máquina De Hacer Pájaros – No te dejes desanimar.

Para cantar como un mantra en momentos difíciles.

 

Los Auténticos Decadentes – El murguero

Dicen por ahí que una banda “llega” cuando una de sus canciones se transforma en cántico de hinchadas. ¿Qué mejor ejemplo que éste?

 

Pedro Aznar – Soledad Jujuy 1941.

Baguala de pocas notas en la melodía y una armonía alucinante, y palabras de Atahualpa Yupanqui, uno de los más grandes poetas argentinos.

 

El Chango Spasiuk + Divididos – El toro.

Pensá en palmeras, tierra roja y mucho mate con jugo de naranja. Ahora sumale un rock furioso. Listo, te quedó un cóctel explosivo.

 

Cesar Isella – Canción con todos.

No estamos solos. Esta es la canción de la patria grande.

Crédito: Chris Stickers

Crédito: Chris Stickers

 

Los Caligaris – Asado y fernet

La comida más clásica del país, la bebida extranjera más argentina del mundo y un cuarteto cordobés perfecto para musicalizar un azadazo al sol con amigos.

 

Pescado Rabioso – Cantata de puentes amarillos.

Poesía de máxima pureza. Mañana es siempre mejor.

 

Soda Stereo – Zona de promesas.

Una de las mejores frases que dio nuestra música: “Tarda en llegar, y al final, al final hay recompensa.” Otro tatuaje en el alma.

 

Sui Generis – Bienvenidos al tren.

Canción para viajar, como un nómade, como un hippie. Canción para acunarse en el vaivén de unas vías imaginarias.

 

Virus – Hay que salir del agujero interior.

Declaración de principios, de punta a punta.

 

Spinetta Jade – Alma de diamante.

Porque nunca nos tenemos que olvidar que todos brillamos.

 

Invisible – El anillo del capitán Beto

Un cuento de ciencia ficción hecho música, y esa nostalgia que tan bien nos define. Naves espaciales y banderines de fútbol en una historia tan nuestra como universal.

 

Gilda – Corazón valiente.

No es de las más conocidas, pero es la que tiene mejor letra. Para cantar fuerte, muy fuerte.

 

Spinetta – Barro tal vez.

“Si no canto lo que siento me voy a morir por dentro”. Frase para no olvidar jamás.

 

Litto Nebbia – Está en tus manos.

Una joyita no tan conocida, un poco tango y un poco rock. El sonido rosarino a pleno. “Lo que la vida se olvidó de repartir está en tus manos”.

 

Los Palmeras – Bombón asesino.

El riff de acordeón más pegadizo de la historia. La verdadera cumbia santafesina hecha por los mejores.

 

Juan Carlos Baglietto – El témpano.

“La lucha es de igual a igual contra uno mismo, y eso es ganarla.” Canción para ganar esas luchas.

 

Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota – Ji ji ji

Según cuentan por ahí, con esta canción en vivo se arma el pogo más grande del mundo. Vale la pena experimentarlo desde el sonido.

 

María Elena Walsh – Como la cigarra.

Porque siempre estamos muriendo y volviendo a nacer.

 

Los Abuelos de la Nada – Himno de mi corazón.

Canción para cantar con TODA la voz. La letra es perfecta y el coro, aunque no tenga una sola palabra, también lo es.

 

Tanguito – Amor de primavera.

Canción para recordar que menos es más. Una progresión de dos acordes que arma un universo luminoso.

 

Serú Girán – A cada hombre, a cada mujer.

Eso mismo que Lennon decía al principio de I am the walrus, eso de que yo soy vos y vos sos yo y él y ella y todos estamos juntos, pero acá. Canción para romper las “cadenas negras de ideas y palabras” que nos dividen.