30 canciones que no pueden faltar en el playlist de todo argentino
Mientras leés la lista, podés escuchar las canciones. Esta lista puede cambiar con el día, la hora y los estados de ánimo. ¿Me faltó alguna?
Charly García – Inconsciente Colectivo.
Canción para cantar mirando el amanecer. La letra es un tatuaje en el alma.
Julio Sosa – Cambalache.
El primer tema punk de la historia, según dicen muchos.
Fito Páez – Las cosas tienen movimiento.
Canción para lagrimear por los que están lejos, pero están adentro. Y para siempre seguir.
Los Gatos – La balsa.
El primer rock argentino.
Bersuit Vergarabat – La argentinidad al palo.
Algunos eventos destacados de nuestra identidad nacional enumerados sobre una clave de chacarera tocada por una banda de rock.
Manal – No pibe.
Guía para la vida, por Javier Martínez.
Almendra – Rutas argentinas.
Canción para subir al auto sin saber dónde te vas a bajar.
Pappo’s Blues – Sucio y desprolijo.
El himno argentino del air-guitar.
La Máquina De Hacer Pájaros – No te dejes desanimar.
Para cantar como un mantra en momentos difíciles.
Los Auténticos Decadentes – El murguero.
Dicen por ahí que una banda “llega” cuando una de sus canciones se transforma en cántico de hinchadas. ¿Qué mejor ejemplo que éste?
Pedro Aznar – Soledad Jujuy 1941.
Baguala de pocas notas en la melodía y una armonía alucinante, y palabras de Atahualpa Yupanqui, uno de los más grandes poetas argentinos.
El Chango Spasiuk + Divididos – El toro.
Pensá en palmeras, tierra roja y mucho mate con jugo de naranja. Ahora sumale un rock furioso. Listo, te quedó un cóctel explosivo.
Cesar Isella – Canción con todos.
No estamos solos. Esta es la canción de la patria grande.
Crédito: Chris Stickers
Los Caligaris – Asado y fernet.
La comida más clásica del país, la bebida extranjera más argentina del mundo y un cuarteto cordobés perfecto para musicalizar un azadazo al sol con amigos.
Pescado Rabioso – Cantata de puentes amarillos.
Poesía de máxima pureza. Mañana es siempre mejor.
Soda Stereo – Zona de promesas.
Una de las mejores frases que dio nuestra música: “Tarda en llegar, y al final, al final hay recompensa.” Otro tatuaje en el alma.
Sui Generis – Bienvenidos al tren.
Canción para viajar, como un nómade, como un hippie. Canción para acunarse en el vaivén de unas vías imaginarias.
Virus – Hay que salir del agujero interior.
Declaración de principios, de punta a punta.
Spinetta Jade – Alma de diamante.
Porque nunca nos tenemos que olvidar que todos brillamos.
Invisible – El anillo del capitán Beto.
Un cuento de ciencia ficción hecho música, y esa nostalgia que tan bien nos define. Naves espaciales y banderines de fútbol en una historia tan nuestra como universal.
Gilda – Corazón valiente.
No es de las más conocidas, pero es la que tiene mejor letra. Para cantar fuerte, muy fuerte.
Spinetta – Barro tal vez.
“Si no canto lo que siento me voy a morir por dentro”. Frase para no olvidar jamás.
Litto Nebbia – Está en tus manos.
Una joyita no tan conocida, un poco tango y un poco rock. El sonido rosarino a pleno. “Lo que la vida se olvidó de repartir está en tus manos”.
Los Palmeras – Bombón asesino.
El riff de acordeón más pegadizo de la historia. La verdadera cumbia santafesina hecha por los mejores.
Juan Carlos Baglietto – El témpano.
“La lucha es de igual a igual contra uno mismo, y eso es ganarla.” Canción para ganar esas luchas.
Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota – Ji ji ji.
Según cuentan por ahí, con esta canción en vivo se arma el pogo más grande del mundo. Vale la pena experimentarlo desde el sonido.
María Elena Walsh – Como la cigarra.
Porque siempre estamos muriendo y volviendo a nacer.
Los Abuelos de la Nada – Himno de mi corazón.
Canción para cantar con TODA la voz. La letra es perfecta y el coro, aunque no tenga una sola palabra, también lo es.
Tanguito – Amor de primavera.
Canción para recordar que menos es más. Una progresión de dos acordes que arma un universo luminoso.
Serú Girán – A cada hombre, a cada mujer.
Eso mismo que Lennon decía al principio de I am the walrus, eso de que yo soy vos y vos sos yo y él y ella y todos estamos juntos, pero acá. Canción para romper las “cadenas negras de ideas y palabras” que nos dividen.