La lista de los lugares reconocidos como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO puede servir a modo de guía de viaje: consultarla antes de subirse al avión ayuda muchas veces a priorizar, especialmente en esos lugares en los que nuestra lista de imprescindibles es tan larga que sabemos que es imposible. No obstante, muchas veces centrarnos en lo que ya ha sido declarado patrimonio es enfrentarse a turistas y precios algo elevados, además de dejar fuera lugares igual de interesantes que todavía no cuentan con ese reconocimiento internacional.
30 futuros Patrimonio Mundial de la UNESCO que debes visitar en España
España no tiene mucho de qué quejarse en este sentido: con 45 patrimonios, somos el tercer país preferido por la UNESCO. Si ya los has visto todos o si simplemente quieres ir a lo próximo, a lo que no es pero es posible que sea, hay otra lista que debes consultar: la lista indicativa. Es donde aparecen los lugares que cada país ha enviado al organismo para que valoren su inclusión en la lista final. En España hay ahora mismo 30 postulantes que puedes aprovechar para visitar ahora, antes del reconocimiento oficial. Para poder decir, cuando sean declarados patrimonio, que tú ya los visitaste antes de que fuesen cool.
1. Pórtico de Santa María de Ripoll (Girona)
Fue adosado al monasterio de Santa María de Ripoll a mediados del siglo XII y es uno de los ejemplos más monumentales de decoración escultórica del románico catalán. Con siete metros de alto y 11,5 de ancho y forma de arco de triunfo, el pórtico es también conocido como la «Biblia de piedra», ya que presenta escenas inspiradas en pasajes del Nuevo y Antiguo Testamento.
2. Paisaje agrícola del Priorat-Montsant-Siurana (Tarragona)
Esta pequeña comarca catalana, famosa por sus vides y sus vinos, quiere hacer de su paisaje rural y vitivinícola una marca reconocida. En su candidatura defienden que lo que los hace especiales es la suma de atributos visibles, tangibles e intangibles, además de sus individualidades. Una mezcla de tradición agrícola y creatividad moderna en un paisaje con un ecosistema diverso y geológicamente singular.
3. Plasencia – Monfragüe – Trujillo: paisaje mediterráneo (Cáceres)
Pese a un informe negativo hace unos años que hizo que se plantearan no volver a presentarse, la Junta de Extremadura cambió de opinión y parece que lo van a intentar. En la lista indicativa está todavía la candidatura antigua, enviada en 2009, donde destacan el valor cultural y natural de la zona: el casco histórico de Trujillo y el de Plasencia y, sobre todo, la importancia ecológica del Parque Nacional de Monfragüe.
4. Ancares – Somiedo (Lugo, León y Asturias)
Una candidatura formada por dos áreas bastante grandes que comparten varios rasgos comunes: están relacionadas con el Camino de Santiago y, sobre todo, ambas usan el sistema tradicional de cría de ganado conocido como braña, que define el paisaje y la sociedad locales y representa un patrimonio vivo en el que se combinan naturaleza y cultura.
5. Fortalezas abaluartadas de la frontera (provincias fronterizas)
Este tipo de fortalezas, alzadas en las fronteras con Portugal y con Francia entre finales del siglo XVI y finales del XVIII, se caracterizan por su innovación, que responde a las nuevas necesidades defensivas que trajeron el invento de la pólvora y las nuevas armas de artillería. Son ciudades fortificadas como la de Pamplona, Jaca, Ciudad Rodrigo o Figueras; además de fortalezas militares como el Fuerte de la Concepción en Aldea del Obispo o el castillo que se encuentra en la antigua frontera entre cristianos y musulmanes en el río Tajo, entre otras.
6. Iglesia de San Salvador de Valdediós (Asturias)
Conocida popularmente como «el Conventín», tiene bastantes papeletas para lograr ser uno más de los ejemplos de prerrománico asturiano que son ya patrimonio (la propia UNESCO ha apoyado la candidatura). Se sabe que se construyó —o, más bien, fue consagrada— en el siglo IX y es uno de los mejores ejemplos de iglesias con planta de basílica en Asturias. Se sospecha, además, que algunas de sus partes podrían ser anteriores.
7. Itinerario cultural de san Francisco Javier (Navarra y el mundo)
Lleva desde 2001 en la lista indicativa y su candidatura es más bien escasa (un solo párrafo, cuando suelen ocupar, como poquísimo, siete u ocho), pero eso no significa que la idea carezca de valor: lo que se propone es un itinerario universal que incluya el castillo en el que nació (en Pamplona), así como todo su recorrido como misionero por trece países del mundo (Sri Lanka, Mozambique, Yemen, Japón…).
8. Patrimonio histórico del Ferrol de la Ilustración (A Coruña)
Ferrol pretende acabar con su mala fama (es popularmente conocida como «el Detroit gallego») gracias a la UNESCO. Sus méritos incluyen toda una serie de edificios y monumentos construidos entre 1730 y 1780, que se reparten entre la ciudad histórica, el puerto natural, los arsenales militar y civil y las defensas costeras. Aseguran que el conjunto es ejemplo de las ingenierías y arquitecturas del siglo XVIII en su más perfecta expresión del academicismo por la aplicación matemática de todas las tecnologías de su época.
9. Hayedos de Picos de Europa, Navarra y Ayllón
La idea de esta candidatura en la que participan otros doce países es extender el sitio «Bosques antiguos de hayas de Alemania y de los Cárpatos» y añadir otros hayedos primarios. En el caso de España, se busca incluir los de Picos, Navarra y Ayllón por su tamaño, sus características de biodiversidad y su buena conservación —a lo que ayuda que en muchos casos son de difícil acceso o zonas ya protegidas—.
10. Conjunto arqueológico griego de Empúries (Girona)
Empúries (Ampurias en castellano) es el único yacimiento arqueológico de la Península en el que hay ruinas tanto de una ciudad griega como de una romana, y se concentra en tres núcleos: Palaiápolis (la primera colonia griega), Neápolis (la zona por la que creció la ciudad hacia el sur) y Ciudad romana (una antigua fortaleza).
11. Catedral de Jaén
Otra propuesta de extensión: quieren que la catedral de Jaén se sume a los «Conjuntos monumentales renacentistas de Úbeda y Baeza». Como gran baza cuentan con el hecho de que los principales monumentos de esas dos localidades cuentan con el mismo arquitecto que uno de los implicados en la catedral de Jaén: Andrés de Vandelvira (aunque su intervención se limitó a algunas áreas concretas).
12. Paisaje cultural del vino y el viñedo de Rioja Alavesa y de La Rioja
Se trata de un paisaje cultural moldeado por la cultura del vino desde principios de la Edad Media: incluye, además de los viñedos, características únicas como la arquitectura de las bodegas —las más tradicionales, excavadas— o las tuferas, un tipo de chimenea que se usaba para su ventilación la presencia de guardaviñas y, por supuesto, todo el patrimonio inmaterial que conllevan estos siglos de tradición: los sistemas de cultivo de viñedos y producción del vino, el sistema de distribución de la tierra, la cooperación para organizar la producción, las celebraciones tradicionales, etc.
13. Castillo de Loarre (Huesca)
Se trata de un castillo del siglo XI (su muralla es del siglo XII) que tiene como uno de sus mayores atractivos el hecho de no haber casi cambiado en todo este tiempo. De estilo románico y construido de acuerdo con las necesidades defensivas de la época (usa como cimientos un promontorio de roca caliza para no poder ser minado), se mimetiza con el terreno llegando a casi desaparecer (y no es pequeño). Si logra ser patrimonio, será el primer castillo español en la lista de la UNESCO.
14. Medina Azahara (Córdoba)
O Madinat al-Zahra en su nombre árabe y como lo encontrarás en la lista indicativa. Lo que queda de la antigua ciudad brillante (lo que significa su nombre) es un yacimiento arqueológico, pero su importancia es mayúscula. En la candidatura destacan la buena conservación de las ruinas, debido a que la ciudad fue simplemente olvidada y no destruida, y que todavía queda mucho por descubrir: solo está excavado un 11%. El yacimiento ofrece un ejemplo perfecto de planificación urbana, arquitectura, decoración y arte en la cultura musulmana en el siglo X.
15. Molinos de vela del Mediterráneo (Murcia)
Estos molinos se diferencian de los de viento por usar, en vez de aspas, velas latinas de los barcos del Mediterráneo adaptadas. Además del simple cambio físico, esto supone un cambio terminológico, ya que se adopta una terminología marinera, además de ser más versátiles para aprovechar todos los vientos. En la candidatura indican que este hecho representa el diálogo multidimensional entre los países del Mediterráneo, la interacción entre culturas y entre disciplinas y tradiciones.
16. Cañadas reales de Mesta (Castilla y León)
Los caminos creados por la trashumancia ganadera para las migraciones cíclicas forman ya parte del paisaje cultural de Castilla. Estas cañadas, cordeles y veredas, protegidos a lo largo de los siglos por la organización ganadera de la Mesta (fundada en 1273), forman una red de 125.000 kilómetros todavía en uso en muchos casos.
17. Patrimonio histórico minero
Esta candidatura incluye minas de Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, las dos Castillas, Cataluña, Murcia y el País Vasco y defiende que todas ellas han sido seleccionadas para mostrar cómo ha evolucionado la minería en España y la importancia que tienen como conjuntos histórico-sociales, tecnológicos, artísticos, arquitectónicos y territoriales.
18. Monasterio de Santa María de la Rábida y lugares colombinos de Huelva
Se trata de un conjunto de monumentos representativos de la época en la que tuvo lugar el descubrimiento de América: lugares en los que Colón preparó su viaje, entre los que destaca el monasterio de la Rábida. Fueron dos monjes de este monasterio los que más ayudaron al explorador en los años previos a la aprobación real para iniciar su viaje, y él mismo admitió en una carta que «los Reyes Católicos deben el descubrimiento de las Indias a dos pobres frailes».
19. Paisaje cultural de Risco Caído y las montañas sagradas de Gran Canaria
Llevan poquísimo en la lista indicativa —son la candidatura española de 2017—, pero no les faltan méritos: se trata de un complejo de sitios arqueológicos que constituyen un testimonio excepcional de una cultura antigua que podría haber tenido grandes conocimientos astronómicos. Risco Caído era un templo en una cueva en el que los antiguos canarios lograron marcar equinoccios y solsticios, además de recrear con la luz imágenes relacionadas con la fecundidad.
20. Calzadas romanas: itinerarios del Imperio romano
Estas calzadas que cruzan Europa son testimonio de la transferencia de conocimientos tecnológicos y del alcance que tuvo el Imperio romano: llegan a rincones insospechados, cruzan valles, ríos, montañas y páramos; todas compartiendo las mismas características técnicas de construcción, como prueba viviente de una cultura común.
21. Enclave cultural románico en el norte de Castilla y León y el sur de Cantabria
Se trata del lugar en el que se encuentra la mayor densidad de monumentos románicos de Europa y destaca la ausencia de una unidad estilística clara —pese a ser todos del Románico—, debido a las divisiones territoriales y políticas que experimentaron estos territorios a lo largo de la historia. La zona está plagada de templos, ermitas y monasterios que harán feliz a cualquier amante de la arquitectura románica.
22. Sitio del Retiro y el Prado en Madrid
Esta candidatura madrileña presenta un área en la que ya hay 23 monumentos declarados Bien de Interés Cultural (la Puerta de Alcalá, la Academia Española de la Lengua, etc.) y espera que la UNESCO valore que se trata de un mosaico de elementos arquitectónicos extraordinarios. Además, destacan la unidad conceptual que se ha mantenido durante sus cuatro siglos de historia, en los que no ha habido grandes variaciones en la zona.
23. Cultura talayótica de Menorca
Con un total de 25 yacimientos arqueológicos (poblados, necrópolis, etc.), esta candidatura quiere que la UNESCO reconozca el patrimonio excepcional de la cultura prehistórica y protohistórica de Menorca. Las construcciones principales de esta cultura eran las taulas (santuarios cuyo recinto tiene forma de herradura, con un gran monumento central que parece una mesa), las navetas (una especie de sepulcro colectivo) y los talayotes (torres defensivas).
24. Fachada mediterránea de los Pirineos
Se trata del paisaje cultural que forma la culminación de los Pirineos en el Mediterráneo: la costa escarpada, los cabos de Bear y de Creus, el macizo de Albares… La candidatura, compartida con Francia, quiere realzar tanto el paisaje y la biodiversidad como la huella que la actividad humana de distintas civilizaciones ha dejado a lo largo de los siglos.
25. Paisajes de olivares de Andalucía
Recién enviada a la lista indicativa, esta candidatura defiende el enorme valor patrimonial de los paisajes que incluye: representan los usos y funciones del olivo, sus diferentes entornos geográficos, periodos históricos, métodos de cultivo, variedades de plantas, sistemas de gestión… Todo eso refleja las características culturales, socioeconómicas y perceptuales presentes en todo el territorio de los olivares andaluces.
26. La Ribeira Sacra, Lugo y Ourense
Los paisajes de la Ribeira Sacra, así como sus vinos, son difíciles de olvidar. Toda esta zona de las provincias de Lugo y Ourense, atravesada y moldeada por los ríos Miño y Sil, es conocida por su riqueza monumental (monasterios, ermitas e iglesias del románico) y por sus viñedos, cuyas uvas producen uno de los vinos más famosos de Galicia. La candidatura, no obstante, parece estar en el aire y amenazada por la construcción de una autopista.
27. Vía de la Plata
Esta conocida calzada romana es en realidad anterior: se sabe que ya había contactos comerciales entre los tartesos del sur con el oeste hispano y que la ruta seguida posiblemente fuese el origen de la que ahora conocemos como Vía de la Plata. Con los romanos, claro, ya se convirtió en una de las vías principales de la Península. A lo largo de la ruta hay bastantes restos arqueológicos que se pueden visitar: miliarios, puentes, ruinas romanas, etc.
28. Turó de la Seu Vella de Lleida
Esta colina que se alza en el centro de Lleida cuenta con un conjunto monumental que es el que pretende convertirse en patrimonio, especialmente la catedral antigua Seu Vella, de estilo románico con elementos góticos; las ruinas del antiguo Castillo de la Suda, de origen andalusí y que se sabe que existía ya en 882; y las murallas abaluartadas que lo rodean todo. El conjunto ya es Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico Español. ¿Conseguirá dar el siguiente paso?
29. Valle Salado de Añana (Álava)
Las salinas de Añana, en la provincia de Álava, vienen de un antiguo mar que estaba en ese lugar hace 200 millones de años, razón suficiente para pasarse por ahí y marearse de vértigo histórico al pensar en ese dato. La candidatura destaca también la extraña arquitectura de terrazas de piedra, madera y arcilla de las minas de sal, los canales que distribuyen el agua salada por sus más de 120.000 m2, además de destacar como elemento clave la combinación armónica de estas salinas con todo el valle.
30. Itinerario cultural de la viña y del vino entre los pueblos del Mediterráneo
En esta candidatura participan once comunidades autónomas (Galicia, Castilla y León, La Rioja, Navarra, Aragón, Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura) y es muy fácil de visitar: busca un pueblo con viñedos y prueba sus vinos. Interésate por la variedad de uva, pregunta cómo se vendimia, ¡participa en una vendimia!, pasea entre viñedos y observa el paisaje. Todo esto, el conjunto de paisaje y cultura del vino y su importancia en la España mediterránea (como cultura, muchas de las comunidades implicadas no tocan ese mar), es lo que se pretende convertir en patrimonio.