Sabemos que las madres mexicanas son personajes por demás peculiares, pero si algo las distingue, es precisamente el conjunto de frases domingueras del que todos hemos sido víctimas en reiteradas ocasiones. Aquí les dejo algunas frases típicas que revivirán recuerdos y que pueden servir de inspiración a nuevas generaciones. Ser una madre así o tener una madre así…
1. Para fomentar la convivencia en familia:
“Al rato que llegue tu papá vamos a ajustar cuentas”.
2. Para poner las cosas en perspectiva:
“No sabes ni lavar calzones y ya quieres andar de novio”.
3. Para promover la ley del mínimo esfuerzo:
“Si corres te va a ir peor…”.
4. Para consolarte después de algún malentendido:
“¿Quién te manda a andar de cabrón?”.
5. Para que aprendas el valor simbólico de los objetos:
“¿Me vas a hacer ir a buscar la chancla?”
6. Para iniciarte en el conocimiento herbolario mexicano:
“¡Te encargué cilantro!”
7. Para que te acabes la sopa:
“Se me hace que a alguien no le van a traer nada los Santos Reyes.”
8. Para que no te acabes la sopa:
“Tragas como pelón de hospicio ¡qué bárbaro!”
9. Para recordarte la importancia de la buena comunicación:
“Me tienes con el Jesús en la boca ¿qué no conoces el teléfono?”
10. Para que sepas que la limpieza es más importante que el libre tránsito:
“No pases que acabo de trapear.”
11. Para demostrarte que las enfermedades son más que virus y bacterias:
“No andes descalzo que te vas a enfermar.”
12. Para recordar tu dependencia económica:
“Cuando tengas tu casa podrás hacer lo que se te pegue la gana.”
13. Para apelar a la intervención divina:
“¡Pero hay un dios que todo lo ve!”
14. Para inculcarte buenas maneras:
“¡Saluda bien!”
15. Para enseñarte que hay formas sutiles de decir las cosas:
“¿Qué a tus amigos no los quieren en su casa?”
16. Para demostrarte que nadie es indispensable:
“¿Verdad señor que usted se lleva a los niños que se portan mal?”
17. Para enseñarte que hay asuntos que es mejor tratar en privado:
“Ahorita que lleguemos a la casa vas a ver.”
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18. Para reforzar el status quo en la casa:
“¿Me estás avisando o me estás pidiendo permiso?”
19. Para que entiendas que cuando tú vas, ella ya viene:
“Tú crees que yo nací ayer, ¿verdad?”
20. Para enseñarte buenas maneras:
“¡No me voltees los ojos que te surto!”
21. Para que aprendas lo que es planificación familiar:
“No vayas a echar a perder tu vida por una calentura.”
22. Para que entiendas que a veces las cosas sólo se pueden poner peor:
“Síguele y te voy a dar razón para que llores.”
23. Para recordarte el valor de las matemáticas:
“Te voy a contar hasta tres…”
24. Para demostrarte que nunca buscas bien las cosas:
“Si voy y lo encuentro ¿qué te hago?”
25. Para que aprendas a valorar el silencio:
“¡Cuidadito me respondas!”
26. Para que te des cuenta que ella SÍ puede ver el futuro:
“Me lo vas a agradecer cuando seas grande.”
27. Para que aprendas a argumentar mejor:
“Y si Chuchito se tira a un pozo, ¿te vas a tirar tú también?”
28. Para enseñarte que hay casos en los que la lógica no aplica:
“¡Si te digo que no es porque no!”
29. Para reclamar atención:
“¿Y ese milagro que te acuerdas de que tienes madre?”
30. Para demostrar tu inutilidad:
“¿Qué va a ser de ti el día que yo falte? ¡No sabes ni freír un huevo!”
31. Para que nunca olvides esos pequeños detalles:
“¿Y mi beso?”
32. Para enseñarte el buen uso de las metáforas:
“¡A ver si ya limpias tu chiquero!”
33. Para ejercitar tu memoria:
“¿Cuándo te di permiso?”
34. Y para que recuerdes que eres el centro del mundo:
“Y a mí que me importa lo que hagan los demás, a mí me importas tú…”