Fabulosos secretos poderes nos fueron otorgados el día que nacimos guayacos, como por ejemplo:
1.
El pegarse un encebollado para matar todo chuchaqui. Y en Caraguay, para el más maldito.
2.
El poder armar un campo de fuerza ante toda macumba con artefactos místicos como el cuadro del corazón de Jesús en la entrada, el billete de sucres sobre un vidrio, el divino niño pegado con brujita, y la sábila amarrada con cinta roja.
3.
El ir por la sombrita, y el «pie derecho varón.»
4.
El comer agachadito sin regar el jugo en funda, combinados con la destreza de levantar arroz con cédula y cortar con licencia.
5.
El farrear «todo lo que es» Montañita en feriado y patear los grillos en invierno.
6.
La nutrición balanceada de pasteles, bollos, bolones, tostadas y batidos.
7.
El aislar una calle con cuatro piedras para el respectivo peloteo dominguero.
8.
El mandarse un sable con pelos, soque, moco y césped en el Bigote. Ya sabe.
9.
El temple de ir al Play Land Park a gritar por peligro y no solo por diversión.