Si algo tienen los pueblos y ciudades del Bajío es una atmósfera bohemia y romántica a la que es difícil resistirse. Pero si hablamos de Guanajuato, esas características se acentúan todavía más. Ya sea que escojas este destino para una primera cita, un viaje de aniversario o una manera de reavivar la llama con tu pareja, aquí van algunos de los sitios más efectivos para romancear, contentarse o proponerle algo contigo.
Los 4 lugares más románticos de Guanajuato para una primera cita
1. San Miguel de Allende
San Miguel de Allende es uno de los lugares que nunca pasará de moda para comprometerse, casarse y hasta irse de luna de miel. Su hermosa arquitectura colonial, salpicada de coloridas fachadas y callejones secretos, hacen que este pueblo destile romance de día y de noche. Si se trata de un viaje en pareja, San Miguel es ideal para una cena a la luz de las velas como preámbulo a una caminata nocturna entre sus calles, cómplices de besos y caricias.
Para pasar la noche, los hoteles de San Miguel no te decepcionarán; muchos de ellos fueron remodelados por expertos en diseño de interiores, por lo que casi está asegurado el toque de intimidad y privacidad. Si quieres una experiencia de lujo con tu pareja te recomendamos el Hotel Rosewood, que además cuenta con una de las mejores vistas de la catedral. Si quieres una experiencia más íntima, hay muchas opciones de hoteles boutique que superarán todas tus expectativas, prueba quedarte en Casa Quetzal o en Casa Colibrí.
Si tu plan es pasar un par de días en San Miguel, puedes incluir una visita a los viñedos de Rancho Toyan o a Escondido Place, un spa de aguas termales a menos de veinte minutos del centro. Ambas son excelentes opciones para complementar la cita perfecta.
2. Guanajuato
Los rincones de la ciudad más romántica de México son perfectos para darle un toque meloso a cualquier viaje con aires de primer cita. Para muestra está el famoso Callejón del Beso, un lugar que te dará un pretexto, o mejor dicho, una razón de peso para acercar tus labios a los de tu pareja, pues, según cuenta la leyenda, aquellas parejas que se besan aquí sellan su amor para siempre. Sí, así de cursi.
Y si la química entre ambos va por buen camino, seguramente no tardarán en notar que la arquitectura guanajuatense hace que por momentos te sientas en un lugar parecido al que quizás inspiró a Shakespeare para escribir Romeo y Julieta. Esta misma vibra romántica está presente en algunos hoteles de la ciudad como el Hotel Boutique Edelmira o el Hotel 1850, ambos en pleno Centro Histórico.
Dicen que las noches son de los gatos y los amantes, y en Guanajuato la mejor manera de empezar a contar estrellas es con las típicas callejoneadas, en donde las estudiantinas hacen que el encanto nocturno de la ciudad se transforme en romanticismo puro al compás de la mandolina. Tampoco olvides incluir en el itinerario una visita al mirador debajo del monumento al Pípila; es casi seguro que la panorámica nocturna desde este punto motivará unos buenos besos con todo y apapacho.
3. Mineral de Pozos
Si le prometiste a tu pareja que se escaparían juntos (al menos por un par de días) a un sitio alejado de todo y de todos, entonces deben ir a Mineral de Pozos. Este antiguo pueblo minero impregnado de nostalgia y un dejo de melancolía es excelente para una primera cita.
Una razón de peso por la que esta es una gran opción para una escapada romántica es la intimidad que da su extrema tranquilidad. Mineral de Pozos está lejos de ser un lugar bullicioso, por el contrario, da la oportunidad de escucharse y conectarse sin distractores. Otra razón es que, si ambos comparten un espíritu aventurero, aquí encontrarán bastantes actividades que los harán recordar este viaje por mucho tiempo. Podrán tomar paseos a caballo para explorar las minas abandonadas, visitar los aromáticos campos de lavanda y realizar emocionantes recorridos en motos todo terreno a través de los paisajes semidesérticos de la región.
Si vas por el fin de semana, quédate en el Hotel Secreto y deja que la apacible ambientación del lugar surta efecto. Y para rematar, consiéntete un rato en el Club-Spa Las Minas. También son imperdibles las caminatas por el pueblo para curiosear en sus tiendas de artesanías, saborear los productos locales y terminar el día observando los increíbles atardeceres que abren paso a la noche y todo lo que viene con ella.
4. Dolores Hidalgo
La Cuna de la Independencia también inspira amoríos y pasiones; para muestra las canciones de José Alfredo Jiménez, el hijo pródigo de Dolores Hidalgo. Una cita de fin de semana a este rincón guanajuatense ofrece la posibilidad de disfrutar la magia de uno de los pueblos más pintorescos del centro de México.
Durante el día hay bastantes cosas que hacer, por ejemplo, darse una vuelta por la Parroquia de Dolores donde Hidalgo hizo el llamado a la lucha de independencia; después puedes dejar que la intuición te lleve por las calles del pueblo en donde aún sobreviven casonas históricas como la del cura Miguel Hidalgo, o la de José Alfredo Jiménez, ambas convertidas en museos.
También puedes visitar los viñedos Cuna de Tierra y refrescarte con los famosos helados de sabores exóticos de la plaza central. Al caer la noche, una cena en el restaurante El Fruty puede ser el preámbulo de una velada aún más prometedora.