Quienes hemos sentido la poderosa energía que emana de las enigmáticas selvas del sureste mexicano, donde sobreviven los vestigios de imponentes palacios y templos mayas, podríamos jurar que los espíritus de sus antiguos moradores aún deambulan entre las ruinas de las que fueron ciudades esplendorosas protegidas por dioses y guerreros.
Las cinco experiencias que te sugerimos aquí son, si dejas que tu consciencia y sensibilidad se expandan, aventuras que transitan del espacio físico al plano espiritual, visitando algunos sitios de la tierra sagrada maya donde la comunicación entre el hombre, la naturaleza y el universo tocó una de sus cumbres más altas.