La vida del pueblo mexica o azteca estaba impregnada de un sinfín de rituales diarios, desde el nacimiento hasta la muerte. Una infinidad de protocolos religiosos regía una existencia que debía estar en armonía con el orden del Cosmos. Por ello, no es difícil imaginar que el amor fuera propiciado con base en rituales creados expresamente con ese fin. Aquí algunos de estos ritos de enamoramiento que, en una de esas, tal vez puedas usar en tu próxima conquista.
1. Las flores sobre la puerta
Las flores son símbolo de la juventud y del amor por excelencia y, entre los antiguos mexicanos, eran la metáfora de la música y la poesía.
La rosa blanca y las “maravillas” (Ipomoea violacea) eran símbolos del dios Piltzintecuhtli, las cuales eran llevadas en pequeñas bolsas amarradas al pecho y lanzadas sobre la puerta de quien era el objeto de deseo. Si esta persona recolectaba en cuatro ocasiones consecutivas los pétalos lanzados sobre el portón de su hogar, caería bajo el encanto de quien invocaba el poder de las flores del amor.
2. El consumo de colibrí
Huitzilopochtli, el colibrí zurdo, fue el dios tutelar de los mexicas, y su animal totémico era el chupamirto o colibrí. Símbolo de sexualidad y poder, la ingesta de la carne del colibrí o el tener algún amuleto hecho de su plumaje o cuerpo momificado, garantizaba el éxito en cualquier acción realizada en el ámbito amoroso y sexual.
3. El uso de hongos alucinógenos
El uso de los alucinógenos fue una práctica ampliamente difundida en el México antiguo como medio para contactar a las divinidades. Los hongos psicotrópicos llamados teonanacatl (carne de los dioses), eran empleados para causar el mal de amores o para encontrar a un ser amado cuyo paradero era incierto.
4. La lectura del maíz
El maíz es pieza clave en los mitos indígenas mexicanos de la creación, ya que es la sustancia con la que fue creado el hombre de la quinta edad, además de haber sido su principal fuente de sustento. La lectura del maíz consistía en lanzar al aire una docena de granos, invocando a Chicomecoatl, la diosa del maíz, de la vegetación y de la fertilidad. Esta deidad fue reemplazada luego por el nombre de algún santo católico. Con base en la posición en que caían estos granos, se podía predecir la fortuna de quien los consultaba, y una de las consultas favoritas era sobre el éxito o fracaso de la empresa amorosa.
5. El amarre
El amarre, o la técnica mágica de encadenamiento amoroso, es prácticamente universal y es utilizada aún en nuestros días, sin mucho cambios en sus elementos. Los mexicas utilizaban un objeto de la persona deseada, que podía ser desde un mechón de cabello hasta una prenda de vestir, el cual se añadía a un efigie de madera o cera que representaba a la persona deseada. Luego, mediante invocaciones a las deidades del amor como Xochiquetzal y Xochipilli, la persona deseada vería su destino irremediablemente atado al de la persona que había solicitado el amarre.