1. La ciudad gemela de Tenochtitlán
Trece años después de la fundación de Tenochtitlán, un grupo de inconformes con el gobierno y las leyes decidieron separarse y formar Tlatelolco. La nueva ciudad estaba separada de Tenochtitlán por una pequeña laguna que hoy conocemos como La Lagunilla. Tlatelolco floreció y en determinado momento llegó a ser la envidia de los gobernantes de la capital mexica —por ahí se dice que Templo Mayor de Tlatelolco era más suntuoso que su homólogo de Tenochtitlán. La rivalidad entre las dos ciudades terminó en una guerra con la que los tenochcas dominaron Tlatelolco en 1473.