1. Aretes para la olla de los tamales
Los tamales no son cosa fácil. Por más que uno se sepa la receta, siempre existe la posibilidad de que queden crudos o de que no esponje bien la masa. La pericia, una buena receta y uno que otro truco —como poner moneditas dentro de la olla para ir midiendo el agua— son necesarios para obtener el éxito tamalero de forma consistente. Las dificultades en la preparación de los tamales ha provocado que estos sean uno de los platillos rodeados de más elementos metafísicos dentro del recetario mexicano. Cualquier cosa parece ser buen pretexto para que los tamales decidan no cocerse… que si había una embarazada en la cocina, que si le moviste a la masa para el lado que no es, que si alguien se estaba peleando por ahí, que si hay que ponerles música.