Amsterdam es reconocida por sus “coffee shops». Aquí hay siete de los mejores.
Yo ya me retiré y mis colegas «investigadores» están fumando también su último porro. Ellos tampoco dan más. Hay un límite en la cantidad de marihuana que podés fumar en un día.
Saco mi cuadernito de notas y tratamos de acordar opiniones sobre este coffee shop. Luego de algunas pausas largas nos damos por vencidos, ordenamos un trago y empezamos a armar otro porro. Supongo que no existe algo como demasiados porros.
Matador me envió a Amsterdam (sin pagarme los gastos) para que encontrara los mejores coffee shops. Este es mi cuarto viaje a la ciudad y estoy más que feliz de cumplir con mis obligaciones laborales.
Si estás buscando lo mejor de lo mejor, deja que tu olfato te lleve a los sitios de mayor vuelo de Amesterdam.
Nota del autor: En Amsterdam no se puede fumar tabaco en el interior de los lugares públicos, medida que afecta a los coffee shops ya que muchos clientes prefieren fumar la marihuana mezclada con tabaco. Algunos shops hacen la vista gorda, los menos tienen áreas separadas para fumadores de tabaco, pero en la mayoría van a pedirte que salgas para fumar tabaco o van a ofrecerte grauitamente un substituto herbal. Pregunta antes de fumar tabaco.
Este coffee shop no está ubicado en el centro de la ciudad, lo que lo convierte en un lugar «sólo para lugareños» (yo di con el Trinity gracias a un vecino de Amsterdam). Hay un gran bar con una enorme selección y los precios son mucho más baratos que en los coffee shops céntricos. Hay algunas mesas de pool, pantalla gigante de televisión y un cuarto separado para fumar.
El personal es muy amable y los clientes están intrigados por saber cómo descubriste este café. Su ambiente es mucho más relajado que el de los otros coffee shops.
Este café está camino a Leidsplein y tiene un ambiente más místico. Es un gran cuarto con luces y paredes oscuras cubiertas de diseños tribales para que te cuelgues mirándolos todo el día.
La mota aquí es buena, pero el lugar es más apreciado por su atmósfera. No está permitido fumar tabaco, pero te ofrecen un substituto herbal. Los tragos están a buen precio, especialmente si consideramos la ubicación del café.
Este coffee shop tiene tres sucursales, la principal en la Zona Roja. Es uno de los cafés más famosos de Amsterdam y las paredes están tapizadas de fotos de visitantes célebres. Su marihuana gana constantemente la Copa Cannabis (prueba la variedad haze).
Los tragos son baratos y no se permite fumar en el interior, aunque hay mesas afuera y también puedes usar hierbas que se proveen gratuitamente para reemplazar al tabaco. La selección de música es ecléctica (escuché Pink Floyd seguido de Snoop Dog) y la decoración es oscura y relajante.
Ubicado entre Damrak y la Zona Roja, este café cumple varias funciones: es un bar, un restaurante, un café y un coffee shop. La mota está abajo.
Cuenta con un área para fumar, por lo que puedes prender cualquier cosa fumable. No hay mucho lugar entre las mesas, lo que facilita el conocer gente. Hay televisores en el fondo y buena música. La atención es muy buena, el personal sabe aconsejarte y los precios son razonables.
Sin duda, uno de mis favoritos desde que visité Amsterdam por primera vez.
Ubicada al principio de la Zona Roja, es un lugar bastante turístico, pero la decoración negra y los sillones amplios forman una buena atmósfera para relajarte. El personal es muy amable y los precios son mejores que en otros cafés de la misma zona. También hacen unos batidos buenísimos. No se permite fumar tabaco, pero ofrecen substitutos. Camina hacia Warmastraat y busca un perro gigante hacieno pis.
Ubicado en Leidstraat cerca de Liesplein, el tema de este café es el océano. Las paredes azules tienen pintadas imágenes del mar y hasta un banco de coral que realmente te hace sentir que estás debajo el agua.
Arriba está el bar y aunque en esta parte no se puede fumar tabaco, puedes hacelo abajo, sentado en cómodos sillones mientras miras tv o usas tu computadora.
Este coffee shop se hizo famoso con la película “Ocean’s 12″ y, desde entonces, está repleto de chicos que se creen que son Brad Pitt o George Clooney.
El interior es amplio y las paredes están pintadas de naranja. Los diferentes tonos de naranja forman diversas formas, lo que lo hace bien pscicodélico.
Se sirven buenos tragos y buena mota a precios normales. Las mesas están talladas y el personal hace la vista gorda con los fumadores de tabaco, «ojos que no ven…». Hay un gato perezoso sentado en la ventana que te recibe cuando entras.
No importa a cuál vayas, todos los coffee shops tienen las mismas características: atmósfera relajante, buena atención, sillones amplios, buenos tragos y amables compañeros fumatas. Busca eso y encontrarás los mejores coffee shops de Amsterdam.