1. Las fuentes de sidra en la Alameda Central
Si eres de esas personas a las que les encanta la fiesta en grande, imagínate tener fuentes llenas de alcohol en pleno centro de la ciudad sólo para saciar tu sed y la de los demás paseantes. Seguro pensarás que es una locura; sin embargo, en 1846, el general Antonio López de Santa Anna decidió celebrar el triunfo de nuestro país sobre Estados Unidos de la manera más creativa que encontró: llenando las Fuentes de Caritas (ubicadas en las cuatro esquinas de la Alameda Central) de nada más y nada menos que de deliciosa y espumante sidra. ¡Salud!