1. Hace calor
Te bajas del avión ilusionado con pasar el invierno en las islas y te encuentras con que la inversión insular en frío es más que deficiente. Temperaturas que varían entre los 15 y 25 grados centígrados te harán pasar un jet lag estacional que acaba con los ánimos invernales de cualquier viajero poco avispado. Afortunadamente la noche puede traer algo de consuelo ya que el clima desértico es bastante abrupto pero sólo podrás disfrutarlo si tuviste cuidado con no quemarte durante el día, que esa es otra.