Crédito de la imagen: Laura Bernhein
Te sorprende que los pollos estén amarillos.
Amarillos-amarillos. Recuerdo la primera vez que vi los pollos amarillos en los mercados mexicanos y pensé que los habían pintado. Después me enteré que aparentemente se ponen de ese precioso tono radioactivo debido a su dieta de semilla de cempazuchitl (caléndula).