Vas a temer que exista una nueva enfermedad: la adolescentitis.
En Argentina, el día del estudiante se celebra el 21 de septiembre, que es, también, el día de comienzo de la primavera. Esta estación, además, cierra el año y el ciclo lectivo: en diciembre empieza el verano, terminan las clases y termina el año. Este combo explosivo de despertar hormonal y buenas noticias hace que los estudiantes, en septiembre, estén un poquito más eufóricos que de costumbre. Todo es un poquito más ruidoso, un poquito más juguetón. Por eso es que, de un día para el otro, la ciudad se convierte en el reino de los adolescentes y sus hormonas.