El té es producto de la serendipia… o eso es lo que se cuenta. El emperador chino Shen Nong hervía agua en su jardín cuando una hoja de un árbol de té cayó sobre el líquido. El brebaje adquirió un sabor inusual y refrescante que conquistó el paladar del emperador.
Aunque en México el café es la bebida preferida, el té ha ido ganando terreno. Si no estás acostumbrado a beber infusiones y crees que sólo son para cuando estás enfermo, checa estas opciones en la Ciudad de México y olvídate del té de bolsita