Mucho se escribe de las precauciones que debemos tomar las mujeres al viajar, sobre todo si viajamos solas. Pero ¿y los hombres? ¿No tienen ellos también una responsabilidad?
Considero que tuve mucha suerte al viajar como mochilera muchos años. Es un ámbito donde la «igualdad» se da de forma muy natural, con pequeñas excepciones. Los hombres mochileros con los que me he cruzado —e incluso intimado— suelen traer de por sí una mentalidad más abierta, generosa y solidaria que la que noto en otros ámbitos. Y eso siempre fue un alivio, una tranquilidad, y una esperanza.
Aun así, vivimos en un mundo donde el machismo es una realidad global. Hay mucho camino que recorrer y muchas aristas que pulir. Por eso, hoy quisiera darles a mis queridos viajeros hombres algunos consejos feministas para que, poco a poco, hagamos del mundo un lugar más seguro y mejor para todos.