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9 consejos feministas para hombres que viajan

by Sonsoles Lozano 16 Oct 2018

Mucho se escribe de las precauciones que debemos tomar las mujeres al viajar, sobre todo si viajamos solas. Pero ¿y los hombres? ¿No tienen ellos también una responsabilidad?

Considero que tuve mucha suerte al viajar como mochilera muchos años. Es un ámbito donde la «igualdad» se da de forma muy natural, con pequeñas excepciones. Los hombres mochileros con los que me he cruzado —e incluso intimado— suelen traer de por sí una mentalidad más abierta, generosa y solidaria que la que noto en otros ámbitos. Y eso siempre fue un alivio, una tranquilidad, y una esperanza.

Aun así, vivimos en un mundo donde el machismo es una realidad global. Hay mucho camino que recorrer y muchas aristas que pulir. Por eso, hoy quisiera darles a mis queridos viajeros hombres algunos consejos feministas para que, poco a poco, hagamos del mundo un lugar más seguro y mejor para todos.

1. Dos mujeres que viajan juntas no viajan solas

Cuando encuentres a dos mujeres viajando juntas, no caigas en la torpeza de preguntar: ¿viajáis solas? Obvio que no están solas, están acompañadas: la una por la otra, y la otra por la una. Y aunque tu intención simplemente sea la de unirte y tener compis de camino, no des a entender que sin tu preciada presencia masculina dos mujeres están solas. O ¿quizás es que te gusta una de ellas y te pones tontín? Bien, es lícito, pero no seas torpe. Sé sincero. «Chicas, me cayeron super bien, ¿viajamos juntos los tres un rato?”».

2. No colabores con el turismo sexual

No perpetúes el modo de vida indigno de estas mujeres. ¡Respect! El sudeste asiático, Colombia, Cuba, Brasil o la Europa del este son destinos populares para estas prácticas. Sé sano, relaciónate de forma sana con mujeres viajeras o locales. Esto es parte del turismo responsable. Que tu viaje no se convierta en una manera de enriquecer a las mafias de trata de blancas ni denigrar a ninguna mujer.

3. Lleva, y sobre todo usa, preservativos

Esa idea de ir dejando hijos por el mundo no tiene ninguna gracia ni sirve para escribir una mísera novela. Sé responsable de tus actos, no pienses que eres impune por estar a kilómetros de distancia.

4. Eres responsable de tus actos. Aunque estés lejos

Y hablando de sentirse impune. Si vas a una fiesta, consumes alcohol y drogas, y te sale el demonio que tienes dentro, pues te controlas y ya. No pienses que por estar lejísimos de casa, puedes hacer una tontería y no tener consecuencias.

5. No es no

Pero es no aquí, en Badajoz, en Laponia, Medellín y Pekín. NO.

6. Sé un ejemplo

Existen países en el mundo donde el machismo está más arraigado que en otros lugares. Yo por ejemplo en Bolivia siempre he sentido una atmósfera muy fuerte en ese sentido. Bien, si escuchas comentarios desagradables, chistes estúpidos o ves actitudes fuera de lugar de otros hombres hacia mujeres, no te quedes callado. Opina, da ejemplo.

7. Actúa

Y por supuesto, si ves claramente a una mujer que está siendo acosada de alguna manera o directamente en situación de peligro, actúa. Por favor te lo pido.

8. No pienses que una mujer viaja sola porque va buscando tema

No des nada por hecho. Otra cosa es que conozcas una chica en el camino y surja el amor, la pasión o ambas. Yo aplaudo. Pocas relaciones son más auténticas, puras y sinceras que las que se dan entre dos personas viajeras. Pero no tomes como una señal de que esto va a pasar ver a una viajera sola. De hecho, las mujeres que decidimos viajar solas, solemos ser grandes amantes de nuestra independencia. Así que no toleramos nada bien ningún tipo de presión.

9. Todo esto también cuando viajas con tus amigos

Nunca dejéis de ser amigos para convertiros en amigotes. Un hombre maravilloso puede convertirse en un energúmeno cuando se junta y retroalimenta en un grupo desatado de tíos. Es bastante esperpéntico ver cómo hooligans molestan a mujeres que están tranquilas en el espacio público mientras los colegas lo jalean. Por hacer la gracia, ¿sabes? Pues no tiene gracia ninguna. Por favor, que los viajes futboleros y las despedidas de solteros no sirvan para sacar a pasear el orangután que muchos lleváis dentro. Da vergüenza ajena.

Y ahora, ¡a viajar todos y todas!