1. Las diferencias entre el clima de costa y el clima del desierto
Son muchos los viajeros que vienen a Almería por primera vez creyendo que todo es playa y lo cierto es que la mitad de la provincia está formada por este paisaje, pero es que en la otra mitad también hay desierto, montañas y ríos, algo que sorprende mucho a los de fuera y para lo que no vienen preparados climáticamente. De Sierra Alhamilla hacia abajo, en verano, te vas a encontrar humedad en grandes dosis y un continuo bochorno; en invierno la cosa cambia un poco, suavizándose la temperatura y con algo menos humedad. De Sierra Alhamilla hacia arriba, hasta la sierra de los Filabres, el paisaje está compuesto por el desierto de Tabernas, con su propio microclima: en verano predomina una fuerte sequedad combinada con altas temperaturas y un buen sofoco y en invierno frío y sequedad durante todo el día y mucho más frío durante la noche, algo inusual para los de fuera respecto a las creencias sobre el clima almeriense. En el resto de la provincia abundan diferentes sistemas montañosos como Sierra de Gádor, Sierra Nevada, Sierra María o Sierra de las Estancias en donde predomina el calor seco por el día y el frío por la noche. La variedad geográfica de la provincia es tan diversa como los pequeños microclimas que la componen. ¡Tenlo en cuenta antes de hacer la maleta!