1. Pedirte una cerveza pequeña
Aprendes a pedir una cerveza pequeña en alemán: “Klein bier bitte”, para que luego te traigan una jarra de medio litro. Se te queda la cara de póker, como es normal. Aquí no se conoce el concepto caña –para ellos sería como un chupito.
2. Pedirte una cerveza “fresquita” (y de verdad esperar lo esté)
Aquí la cerveza se bebe normalmente del tiempo. Consideran que fría pierde su sabor, y son tan dogmáticos con su bebida como muchos españoles con sus vinos.