1. Tu cuchillo ha sido reemplazado por una tortilla.
2. Respondes el teléfono con un «¿Bueno?».
3. Le dices “provecho” a cualquier persona que esté comiendo, en cualquier momento del día.
4. Estás convencido de que el mezcal es el mejor remedio para los resfríos, el dolor de estómago y los males del corazón.
5. Ya no deseas que el sol toque tu piel y, en cambio, caminas lo más pegado que puedes a los edificios, para disfrutar la delgada línea de sombra que ofrecen.