Todo lo que tienes que saber del Carnaval de Cajamarca, la fiesta más alegre del Perú

Día 10 de febrero:

Ingreso de “Ño Carnavalón” (la versión andina del Rey Momo) a la ciudad, en un colorido desfile que reúne a miles de personas (armadas de agua, pinturas y talco) en busca de baile, bebidas, fiesta y desenfreno, al ritmo de las tradicionales coplas y contrapuntos del carnaval cajamarquino.

A post shared by ViajAFRO (@exonbrown) on Feb 25, 2017 at 3:53pm PST

Por cierto, nadie se salva del agua, ni siquiera los policías, y muchos de ellos terminan con los uniformes llenos de talco y pinturas.

Día 11 de febrero:

Concurso de “patrullas” y “comparsas”, grupos de amigos y de danzantes con coloridos vestuarios. Para los fotógrafos profesionales y aficionados este es un día ideal para obtener imágenes originales, y para los celebrantes en general es motivo de más celebración y fiesta en las calles.

Día 12 de Febrero:

Corso de carnaval, con la participación además de carros alegóricos (como mínimo 50), bandas de músicos, grupos de baile, reinas de belleza regionales y, por supuesto, de la Reina del Carnaval, así como de acróbatas, gigantes y cabezudos. Es en este día que se escoge el mejor disfraz del carnaval y el premio para el mejor es entrar a la colección de los mejores disfraces de la historia de este carnaval.

Día 13 de Febrero:

El Velorio de Ño Carnavalón. El pueblo se reúne en torno al ataúd, “llorando” la muerte del rey de la fiesta con cervezas, cigarrillos, el tradicional caldo de cabeza.

A post shared by Juan José Bustamante (@edadmental) on Jun 24, 2017 at 7:55am PDT

Liderados por las jocosas “viudas” (hombres disfrazados de mujeres), el cortejo fúnebre de Ño Carnavalón recorre las calles de la ciudad. El entierro finaliza con la lectura del “Testamento de Ño Carnavalón” mencionado al principio.

A post shared by Lizbeth Yamashiro (@lizbethyamashiro) on Apr 5, 2017 at 12:35pm PDT

Paralelamente, con la fiesta pública podemos también disfrutar de la gastronomía local, en eventos como el tradicional “Festival de la chicha y el pan”, que no sólo premia a la mejor chicha de jora (de maíz) y al mejor pan, sino que además tiene espacios para otras comidas típicas, empezando por el tradicional caldo de cabeza (hecho de cabeza de carnero).

A post shared by Joy🌸🌌 (@joyce_ruizgar) on Jan 9, 2017 at 12:14pm PST

Las coplas y contrapuntos cantados entre bandos (por barrios) son quizás la parte más querida y característica de este carnaval, tanto que han sido declarados oficialmente Patrimonio Cultural de la Nación, “al ser una original expresión dentro de la tradición oral de la región, resultado de la apropiación de géneros líricos asociados al romancero español resignificados durante las etapas colonial y republicana”, según dice la ley que lo oficializó. Estas coplas nacen espontáneamente durante la algarabía de las celebraciones, y las más graciosas, acertadas o picarescas se suman a viva voz al acervo local. Aquí tienen algunos ejemplos:

Otro componente de este carnaval es la “unsha”, que es el nombre cajamarquino para un árbol decorado con globos y regalos, que en muchas fiestas andinas se derriba durante el baile como parte de la fiesta: la pareja que lo derriba será la encargada de reponerlo en el siguiente carnaval. En otros lugares de los andes a este árbol se conoce como “yunsa”, “arbolazo”, “cortamonte” y, en la selva, como “húmisha”.

A post shared by Didier Tamani (@didier_tamani) on Feb 19, 2016 at 6:47pm PST

De entre la música cajamarquina de carnavales son muy conocidos y populares temas como “El Cilulo”, y “La Matarina”, entre otros.

¡Nos vemos todos en el Carnaval!

Crédito imagen de portada: LaGentitaDeCajamarca