1.
La “Y” y la “Ll” se pronuncian “Sh”. Shueve en cabashito.
2.
Elevá el tono de tu voz a 70 decibeles. Es decir, hablá a los gritos.
3.
Hablá con gestos y ademanes. Abrí exorbitantes los ojos, extendé los brazos, echate para atrás a las carcajadas y agarrá al otro del hombro para que te entienda bien.
4.
Adoptá el “Che” al comienzo o al final de cada frase: “Che, ¿al final vas a venir?” “No te enojés, che”, “¡Che, qué rico el dulce de le che!”.