Haz de lo sencillo algo extraordinario: perfecciona la sopa aguada.
Todos nos lo hemos preguntado ¿qué chiste tiene hacer una sopa de pasta en caldillo de jitomate? Y por qué si suena tan fácil, ¡a nadie le queda igual que a tu mamá! Así que ya lo sabes, aprende el secreto, agrégale tu toque personal y guárdalo celosamente.
Hazte amiga de toda entidad capaz de repartir juguetes.
Utilizar tus influencias con el ratón de los dientes, Santa Claus, los Reyes Magos y hasta con el Niño Dios puede sonar como una estrategia barata, pero cuando veas lo efectiva que resulta, la utilizarás a la menor provocación. Puedes incluso llegar al límite de hablar con ellos por teléfono o enviarles cartas fuera de temporada. Tú síguele hasta donde tu ética te lo permita.