Photo: Pablo Rogat/Shutterstock

Mini guía para entender el raro español de un venezolano enamorado

Venezuela
by Maholy Rossell 17 Jan 2017

1. Nunca se trata de un venezolano enamorado…

Un venezolano está empepao.

2. Y no es que de verdad le encanta…

Lo tienen partido.

3. Tampoco se la pasa pensando en ella o en él.

Piensa en pajaritos preñaos.

4. Los amigos de un venezolano no observan que está muy enamorado y haciendo todo lo que le pidan…

Le dicen que lo tienen “miando en pitillo”.

5. Tampoco se burlan de que la novia lo somete…

Se ríen porque “anda de Palomino Vergara”.

6. Un venezolano no se propone “conquistar” a una persona.

Está pendiente de la qué tal.

7. Pero no seduce…

Echa los perros.

8. Tampoco conquista con palabras.

Usa la labia, cae a charla o cotorrea.

9. Y si le pide a un amigo que interceda por él…

le dice que “le haga la segunda”.

10. Si a un venezolano lo desairan…

Lo “bajan de esa nube”.

11. En Venezuela, no es que una persona no está interesada en ti.

A uno lo rebotan.

12. Pero, por otro lado, si uno no se declara por miedo al rechazo…

Es un caga’o.

13. Un venezolano no se arregla para la primera cita.

Se viste como muñeco de torta.

14. En Venezuela, no hay “química” entre dos personas.

La vaina fluye de pinga.

15. Un venezolano no decide decir lo que siente.

Le habla claro.

16. Una persona no logra conquistar a otra…

Se la levanta.

17. Y no terminan besándose…

Se caen a latas.

18. Para un venezolano, una mujer no es muy hermosa…

Está más buena que comer con los dedos.

19. Y no es que alguien le gusta demasiado…

Le mueve el piso.

20. Una venezolana no es simplemente la “novia” de alguien.

Pasa a ser la jeva o el culito.

21. Dos venezolanos no pasan a tener una relación formal.

Se enserian.

22. Y no piensan en casarse.

Consideran “lanzarse al agua”.

23. A un venezolano no lo engaña su pareja.

Le pegan más cachos que un venado, le ven la cara de güevón (o huevón) o lo tratan de cabrón.

24. En Venezuela, una relación no termina de manera dolorosa.

A uno le cortan las patas.

25. Y un venezolano no se pone borracho por el despecho…

Se volverá mierda mientras escucha canciones “corta venas”.

26. Luego, un venezolano o una venezolana no van en busca de relaciones cortas.

Están pendientes de un cuadre.

27. Pero en esas no hay que seducir…

Basta con calentarle la oreja a la otra persona.

28. En Venezuela, uno no sale con personas poco agraciadas…

Tiene un cuadre con un bagre (o moco).

29. Y no se arrepiente al día siguiente…

Se levanta con ratón moral.

30. Tampoco se inventa cualquier excusa para no volver a ver al “bagre”.

Le saca el culo.

31. Lo cierto es que para un venezolano no hay “más peces en el mar”.

Un clavo saca al otro.

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