1. Moléstate si no te dan una tapa gratis con tu bebida.
Esa tapa gratis puede ir desde unas patatas fritas o aceitunas, hasta un cuenco con callos, pero tienes derecho a ella. Si después de traerte la bebida el camarero no vuelve con algo de comer, ni siquiera tras pasar unos minutos mirándolo fijamente, tienes dos opciones: pedirle esas patatas fritas o decidir no volver nunca. Recuerda: estás en el país del mundo con más bares por habitante. Posiblemente encuentres otro establecimiento en la misma calle en el que te den tu tapa gratis.