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Cómo sobrevivir al verano fuera de las islas si eres canario

Islas Canarias
by GAZZ 21 Aug 2017

1. Acéptalo

Deja de llorar, mi niño. Si tienes claro que no vas a poder bajar al paraíso por trabajo o motivos económicos, empieza por dejar de visitar webs de compañías aéreas cada 15 minutos buscando una oferta de última hora y mentalízate sobre tu nueva situación. Toca hacer control de daños y preparar la mejor estrategia para sobrevivir a este reto con la dignidad intacta.

2. Refúgiate en la comida

¿Quién dijo que no puede uno comer como en casa? Prepárate un escaldón, unas papitas, el mojo, un puchero, un queso asado, lo que quieras… y siéntete en casa durante un rato. Eso sí, de cara al público ni una palabra del gozo que te pegaste con estos pecados culinarios: tú estás perfectamente, estás gozaaaaando y la islas seguirán estando ahí cuando bajes la próxima vez, ¿ihte?

3. Reduce la envidia en redes sociales

Los bofetones veraniegos estarán a la orden del día cada vez que asomes la nariz en cualquier red social: fotos de pies en la arena, saltos de carpa en la calita, atardeceres involvidables entre amigos… Toca levantar barreras: empieza por «dejar de seguir» a los sospechosos habituales en Facebook para mantener amistades intactas, en Twitter evita los tweets con imágenes o vídeos como puedas e Instagram… esa red no tiene perdón, así que sin piedad. Bórrala y dale cita para octubre. Hazme caso, es por tu bien.

4. Mantente cordial en los grupos de Whatsapp

La idea aquí es no quedarte sin amigos. Planes de quedar para un asadero, ir de chuletada, ir a coger olas, bajar al tenderete y demás planazos inolvidables con anécdotas que serán recordadas durante años llenarán los grupos de whatsapp que compartas con los suertudos que andan por la isla. Sobre todo, pon tu mejor emoticono sonriente deseándoles que lo pasen bien y recuerda ponerte guantes si vas a darle puñetazos a la pared.

5. Guarda la carta «es lo de siempre» para momentos difíciles

Después de Rayco, Echedey, Pedro, Idaira, Jesús, Cynthia y Nacho, llegará Ismael y también te preguntará por enésima vez por qué no has podido bajar a la isla y, llegados al punto en que hasta la paciencia se ha ido de vacaciones, toca devolver el golpe soltando lo de «es que bajar a lo de siempre ya no apetece ya». La remontada del personal será épica y te convertirás en enemigo público número 1 durante unas horas, pero… ¿y lo bien que vas a dormir esa noche? ¡Hombre ya!

6. Elige una nueva identidad

Los canarios no pasamos desapercibidos fuera de las islas y al primer contacto con otros surgirá la eterna pregunta «¿de dónde eres?» que en esta crisis derivará inevitablemente en «¿y no bajas en verano?». Plantéatelo de esta forma: ¿no estabas cansado de que te confundan constantemente con amigos de América del Sur? Pues elige el país que más te guste y arropa tu nueva identidad. Por lo menos te ahorras explicar por qué no has podido bajar a la isla.

7. Soluciones alternativas

Si el canario no puede bajar a la isla, la isla tendrá que ir al canario. Los billetes de avión pueden subir y bajar de precio, pero la gasolina siempre está igual de cara, así que agarra el coche y tira pa’ la playa más cercana aunque sea sólo durante el finde. Ojo, lleva varios bañadores, no seas bobito, así te haces un photoshoot con varios modelitos y en un finde tienes material de redes sociales hasta fin de verano. ¡Munición para el postureo!

8. No me hagas caso

Si todo lo anterior no funciona, ríndete ante la evidencia y déjalo todo. Tu trabajo. Tu novia. Tu gato. Tira pa’ la isla aunque sea nadando, insensato: tú y yo sabemos que paraíso sólo hay uno.