Siempre he querido tener un juego de maletas de cuero marrón con brillantes calcomanías de todos los rincones del mundo. Para mí, representan a los viajeros de principios del siglo 20, que pasaban meses enteros navegando los mares para poder llegar a destino. Por ese entonces, llegar a destino era tanto parte del viaje como el destino en sí mismo.
Entonces, cuando tuve que viajar desde Guadalupe, en el Mar Caribe, hasta Francia me dije: “¿será posible en esta época viajar en barco?”. Unos meses después, estaba sobre un carguero CMA-CGM, navegando de Pointe-à-Pitre a Dunkerque.
Mis nueve días en el Atlántico incluyeron cocina gourmet francesa y muchas horas fascinada por el parpadeo de las luces del GPS. Sí, definitivamente se puede viajar a muchos lugares del mundo por mar.
Acá hay algunas sugerencias para que investigues y puedas planear tu propia aventura en altamar: