1. Esta es tu casa, Fidel.
En la puerta de mi casa había un pequeño placard con esa frase. Na, yo creo que la gente pensaba realmente que Fidel visitaría su casa.
2. Dona tu sangre, salva una vida.
Loable exhortación que todos en algún momento quisimos cumplir por lo que implica para salvar vidas. ¡Ah! Conocí gente que en plena crisis económica donaba sangre para poder comerse el pan con jamón y el refresco que por la época daban como recompensa…